La vida de la Tierra se basa en el carbono pero, desde hace décadas, algunos escritores de ciencia ficción y exobiólogos sugieren que podrían existir ciertas formas de vida extraterrestres cuyo origen fuera el silicio, que abunda en nuestro planeta y posee unas características bioquímicas similares.
Aunque nunca se han descubierto organismos así en la vida real, un estudio publicado en la revista 'Science' muestra que la naturaleza se puede adaptar para incorporar el silicio a moléculas basadas en el carbono, señala Yahoo News.
Así, gracias a la denominada 'evolución dirigida', un equipo del Instituto de Tecnología de California (Estados Unidos) ha modificado la enzima citocromo c extraída de la 'Rhodothermus marinus' —una bacteria extremófila que vive en aguas termales en Islandia— para catalizar la formación de enlaces entre el silicio y el carbono.
En su investigación, estos especialistas han descubierto que esa enzima natural puede crear enlaces químicos entre el silicio y el carbono de una manera 15 veces más eficiente que los catalizadores sintéticos, con lo cual ha demostrado que esas formas de vida podrían existir.
A corto plazo, una de sus posibles aplicaciones prácticas sería la fabricación de materiales de organosilicio que se emplean con asiduidad en semiconductores y productos farmacéuticos.