Siete miembros de la guardia de seguridad del presidente de Filipinas Rodrigo Duterte y dos soldados han resultado heridos este martes por la explosión de un artefacto de fabricación casera dirigido contra su convoy en la ciudad de Marawi, en la provincia de Lanao del Sur, informa 'The Wall Street Journal'. Se reporta que uno de los heridos se encuentra en estado grave.
Los heridos forman parte de una delegación destinada a evaluar las amenazas para el mandatario filipino y garantizar la seguridad de la zona antes de la llegada de Duterte, quien este lunes anunció que se desplazaría a Marawi para mostrar su apoyo a los efectivos que combaten a los yihadistas.
Las autoridades han informado de que están investigando el ataque y el portavoz del equipo de seguridad presidencial, Michael Aquino, ha afirmado que todavía es prematuro aventurarse sobre quién organizó la emboscada.
Se baraja la posibilidad de que el atentado esté relacionado con los enfrentamientos que tienen lugar entre militares y rebeldes islamistas del Grupo Maute en la localidad vecina de Butig. Las autoridades de Filipinas sospechan de que esta formación esté detrás del artefacto explosivo hallado este lunes frente a la Embajada de EE.UU. en Manila y posteriormente detonado de manera controlada.