El equipo brasileño Chapecoense había conseguido su pase a la final de la Copa Sudamericana 2016 el pasado 23 de noviembre, al eliminar en su estadio a San Lorenzo, de Argentina.
Al finalizar el partido, el director técnico del equipo, Caio Júnior, no podía ocultar la enorme felicidad que sentía por el resultado conseguido. "Si hoy muriese, lo haría feliz", declaró entonces a la prensa, según informa el portal argentino Mundo D.
Seis días después de haber rendido estas declaraciones, Caio Júnior falleció junto a otras 74 personas, entre las que se halla la gran mayoría del plantel brasileño, en una tragedia que ha enlutado el ambiente futbolero mundial.