Transcurridos 30 años del accidente de Chernóbil, la mayor catástrofe nuclear civil de la historia, los ingenieros han concluido la nueva cúpula protectora sobre la central siniestrada que garantizará su seguridad y protegerá la atmósfera de la radiactividad durante los próximos cien años, informa el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, que ha calificado la obra como "el proyecto de ingeniería más ambicioso del mundo".
La entidad gestionó la financiación de la estructura, la mayor construcción móvil jamás erigida, que recubre el reactor número 4 de la central, que estalló el 26 de abril de 1986.
La obra en forma de arco, conocida como Nuevo Sarcófago Seguro (NSC, por sus siglas en inglés), mide 110 metros de alto, 165 de largo y pesa cinco veces más que la Torre Eiffel de París, es decir, más de 36.000 toneladas. La construcción fue instalada gracias a un sistema de raíles sobre el reactor averiado, cubierto por un sarcófago de hormigón erigido justo después del accidente nuclear en 1986, ya seriamente dañado.
El nuevo y gigantesco sarcófago fue trasladado a lo largo de 327 metros desde su punto de construcción. En su interior la obra dispone de grúas móviles para futuras operaciones de desmantelamiento del antiguo sarcófago. Se espera que la cúpula esté operativa en noviembre de 2017, cuando concluyan las pruebas de todos los equipos que la componen.
Entre los países que donaron el dinero para la construcción del nuevo sarcófago figuran España, Rusia, EE.UU., Alemania, Reino Unido e Italia, entre otros.