El presidente ruso, Vladímir Putin, desempeñó un papel "crucial" en ayudar a los rivales de la OPEP, Irán y Arabia Saudita, a dejar a un lado las diferencias para forjar la firma del acuerdo sobre recortes de la producción de petróleo en el marco de la cumbre de la organización celebrada en Viena este miércoles, informa Reuters.
"El papel de Putin como intermediario entre Riad y Teherán fue esencial, lo que evidencia la creciente influencia de Rusia en Oriente Medio", sostiene la agencia.
Pasos para ponerse de acuerdo
- En el marco de la cubre del G20 en China del pasado mes de septiembre, Putin y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, acordaron cooperar para ayudar a los mercados petroleros mundiales a superar un exceso de oferta que había reducido a más de la mitad los precios del petróleo desde 2014.
- El mismo mes de septiembre los miembros de la OPEP acordaron reducir la producción por primera vez desde la crisis financiera de 2008.
- Según la agencia, Putin "estableció" que los saudíes asumieran la mayor parte de los recortes, a pesar de que Riad quería que Irán participara en esta medida. "El acuerdo era posible si Irán no celebraba la victoria sobre los saudíes", destaca el artículo.
- Además, en una conversación telefónica Putin y el presidente iraní, Hassan Ruhaní, allanaron el camino hacia los recortes.
- Este miércoles los saudíes acordaron recortar la producción "fuertemente", asumiendo "la mayor carga", según el ministro de energía del país Khalid al-Falih, mientras que a Irán se le permitió aumentar "ligeramente" la producción. "La conversación entre Ruhaní y Putin jugó un papel importante", afirmó el ministro de petróleo de Irán, Biyán Namdar Zangané.
Las anteriores reuniones de la OPEP fracasaron debido a disputas entre Arabia Saudita, líder de la producción de petróleo, e Irán, el tercer mayor productor del mundo. Teherán reivindica desde hace tiempo que la OPEP no debería impedir a Irán que restablezca la producción perdida durante los años de sanciones occidentales.