Un programa informático detecta a los criminales solo por sus rasgos faciales
La Universidad de Jiago Tong, en Shanghai (China), ha desarrollado un programa de ordenador que permite identificar a los criminales por sus rasgos faciales con un acierto del 89,5%.
Así lo afirman los científicos Xiaolin Wu y Zi Zhang en el estudio titulado "Automated Inference on Criminalist using Face Images" (Conclusión automatizada sobre la criminalidad utilizando imágenes de caras), que evalúa las características de la boca, los ojos y la nariz de los sujetos para determinar si son delincuentes o no.
El experimento fue llevado a cabo sobre 1.856 fotografías de hombres chinos de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años, afeitados y sin cicatrices o marcas faciales. Del total de participantes, 730 eran delincuentes que se encontraban cumpliendo una condena o en paradero desconocido. Y de estos, 235 estaban acusados de delitos violentos, incluyendo asesinatos, violaciones, secuestros, asaltos y robos, y el resto por delitos sin sangre, como fraude, falsificaciones y corrupción.
Tras establecer un algoritmo con cuatro sistemas de clasificación de sus distintos rasgos faciales, el 90% por ciento de las imágenes se utilizaron para entrenar al programa para reconocer las diferencias y distinguir entre los criminales y los no criminales. Cuando los investigadores utilizaron el resto de fotos - el 10 % - para que el programa informático identificara a los delincuentes, lo hizo correctamente en el 89,5% de los casos.
Según el estudio, se puede determinar si una persona es criminal o no criminal teniendo en cuenta tres características faciales. La primera es que la curvatura del labio superior es, de media, un 23,4% mayor en los delincuentes. La segunda es que la distancia entre sus ojos es ligeramente inferior (5,6%) en estos individuos. Y, por último, el ángulo entre las dos líneas trazadas desde la punta de la nariz a las esquinas de la boca es una 19,6% más pequeño.
Expertos critican el estudio
Sin embargo, este polémico estudio todavía no ha sido revisado por otros investigadores, aunque los expertos y criminalistas critican que el estudio se fundamente en la apariencia de los delincuentes dejando a un lado su comportamiento.
Además, el desarrollo de este tipo de programas suscita preocupaciones en torno a cómo las autoridades podrían utilizar este tipo de programas informáticos, basados en imágenes que están en cualquier pasaporte o documento de identidad, para señalar a posibles infractores de la ley.