Después de que el cortejo con las cenizas del líder revolucionario Fidel Castro terminara este sábado un viaje de cuatro días por el país caribeño, de oeste a este, y llegará a la ciudad de Santiago de Cuba, cuna de la revolución cubana, cerca de un millón de residentes se han congregado en la plaza de la Revolución para rendir homenaje al expresidente de la isla.
El acto de homenaje lo encabeza el actual presidente del país, Raúl Castro. Entre los políticos llegados a la isla para honrar al Comandante figuran:
- Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
- Daniel Ortega, presidente de Nicaragua
- Evo Morales, presidente de Bolivia
- Luiz Lula da Silva y Dilma Rousseff, expresidentes de Brasil
En su intervención Raúl Castro señaló que su hermano Fidel pidió que se no nombren calles y plazas con su nombre, así como que no erijan monumentos en su honor. "El líder de la revolución rechazó cualquier manifestación del culto a la personalidad y ha sido coherente en este tema hasta las últimas horas de su vida", declaró.
La caravana funeraria repitió la misma ruta de la campaña victoriosa del Ejército rebelde en enero de 1959, pero en dirección contraria. Los residentes de la ciudad, de 501 años de antigüedad, han dado la bienvenida al cortejo con las cenizas de Fidel portando banderolas, banderas nacionales, banderas negras y rojas del Movimiento de 26 de julio, así retratos del líder, carteles y globos.
Hombres, mujeres, niños y ancianos se congregaron para rendir su último homenaje al Comandante al grito de "¡Fidel, amigo, el pueblo está contigo!". En una inscripción hecha con rocas sobre el césped puede leerse "Soy Fidel", mientras que uno de los grandes carteles que porta la multitud proclama: "Fidel vivirá para siempre".
El líder de la Revolución Cubana falleció a la edad de 90 años en la noche del viernes, 25 de noviembre, a las 22:29 horas. La inhumación de los restos del exmandatario cubano tendrá lugar el 4 de diciembre a las 07:00 en el cementerio de Santa Ifigenia, ubicado en esa localidad.