El rápido progreso de las primeras semanas de la campaña para liberar Mosul, el último bastión urbano del Estado Islámico en Irak, se ha detenido, dejando claro que los terroristas no entregarán la ciudad tan fácilmente, y los militares iraquíes tendrán que luchar por tomarla.
"Matan tan fácil como respiran"
Desde que las fuerzas iraquíes entraron en el barrio de Gogali a mediados de noviembre, el avance se ha desacelerado. "Cuando empezamos, estábamos hablando de semanas; ahora, esperamos que sea a principios del nuevo año", ha revelado a 'The Guardian' el sargento Hussein Mahmoud, quien explica que los terroristas "no son cobardes" y "matan tan fácil como respiran".
Las fuerzas iraquíes están a unos cinco kilómetros de la mezquita de Nour, donde el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, se autoproclamó 'califa' hace casi 30 meses, pero cada calle hacia la mezquita —un objetivo altamente simbólico de la lucha— tiene un costo cada vez más elevado.
La batalla se podría prolongar hasta el verano
Aunque las tropas iraquíes estacionadas en Gogali y los alrededores siguen insistiendo en que ganarán la guerra, algunos admiten que podrían estar luchando en los túneles y callejones de Mosul hasta el próximo verano.
Esta lucha lenta no es el resultado que esperaban los líderes políticos de Irak. "Esperaban que esto terminara en semanas", cuenta el comandante Saeed Ali. "Bien, ellos son bienvenidos a venir aquí y probar", agrega.
"Estamos luchando contra el mismo diablo"
Según 'The Guardian', funcionarios iraquíes se niegan a proporcionar el número de bajas en combate y se sienten incómodos con cualquier cosa que parezca dar una ventaja al EI o mostrar las pérdidas de los militares. "Vamos a llegar allí finalmente, a nuestra manera", asegura el mayor Rafid Ismael, oficial de la infantería iraquí, y añade: "No olvidemos, estamos luchando contra el mismísimo diablo".