Dos fuertes explosiones seguidas de un tiroteo han tenido lugar en el centro de la megalópolis turca este sábado 10 de diciembre. Una de las explosiones se ha registrado en el aledaño Vodafone Arena, el estadio del club de fútbol Besiktas, dos horas después de un partido de fútbol. La otra se ha producido en un parque próximo al estadio.
El ataque ha dejado 38 muertos (entre ellos 30 policías) y más de 160 heridos, según informa Reuters citando al ministro turco del Interior, Suleiman Soylu. Ha agregado que uno de ataques lo podría haber perpetrado un mártir.
En su cuenta de Twitter, el ministro turco de Transporte, Ahmet Arslan, ha tildado los ataques de atentado terrorista. Diez personas han sido detenidas en el marco de la investigación de los hechos, de acuerdo con el Ministerio del Interior. Más tarde las fuerzas de seguridad han destruido un objeto sospechoso en las proximidades del estadio.
Uno de los explosivos estaba colocado dentro de un coche cerca del Vodafone Arena y fue detonado de forma remota, ha señalado el viceprimer ministro de Turquía, Nurettin Canikli. También ha confirmado que 45 segundos más tarde un terrorista suicida se inmoló en el parque.
La autoría de ambos estallidos cerca del estadio ha sido reivindicada por el grupo insurgente kurdo Halcones de la Liberación de Kurdistán (TAK, por sus siglas en kurdo). Así lo afirman en un comunicado publicado en el sitio web del grupo, que explica el ataque por motivos de "venganza" contra el "fascismo" turco.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha denunciado el ataque en un comunicado. "Esta noche se ha producido un ataque contra nuestras fuerzas de seguridad y nuestros ciudadanos. El objetivo de la explosión fue conseguir el mayor número de víctimas posible", reza el documento. El mandatario ha declarado que Turquía continuará combatiendo a las organizaciones terroristas y que "nunca dejará de perseguirlas".
El objetivo del ataque fue un autobús de Policía antidisturbios. "La bomba estalló en el lugar donde se encontraban nuestras fuerzas policiales", ha indicado el ministro del Interior que ha añadido que todos los heridos son agentes de Policía y que la explosión fue provocada por un coche bomba.
El momento exacto de la explosión en Estambul fue captado en un video en que dos jóvenes aparecen tocando la guitarra en un parque. La pacífica escena fue interrumpida por un destello brillante detrás de los jóvenes acompañado de un fuerte ruido.
Apparently the blasts happened near the Besiktas soccer stadium #Istanbulpic.twitter.com/Qq7THbDWDJ— 🇩🇪Haya❤️احب الله (@Hm647) December 10, 2016
Unos testigos que se encontraban cerca del lugar de los hechos narraron algunos detalles. "Fue como el infierno. Las llamas llegaban hasta el cielo", expresó Omer Yilmiz, que trabaja como limpiador en la mezquita de Dolmabahce, ubicada en frente del estadio.
Al mismo tiempo, las autoridades turcas han prohibido de manera temporal la cobertura de los detalles de las explosiones. La prohibición se aplica a la publicación de detalles de los hechos, del trabajo de los investigadores y de las imágenes desde el lugar de los acontecimientos, pues las autoridades consideran que eso puede perjudicar la investigación o causar pánico entre la población.