Junto con los sistemas de misiles balísticos intercontinentales de tierra y los submarinos armados con misiles nucleares, la aviación estratégica es una de las tres principales 'fuerzas de disuasión nuclear' presentes en los actuales conflictos geopolíticos que enfrentan a las principales potencias militares del mundo.
La gran ventaja de la aviación estratégica frente a las otras dos 'fuerzas' es que los bombarderos permiten su uso repetido y disponen de un gran nivel de control sobre los ataques que realizan. "Siempre se puede ordenar a sus pilotos cancelar un ataque y modificar sus objetivos en pleno vuelo", señala el observador militar y columnista de Forbes, Leonid Nersisyan, quien ha seleccionado cuáles son los seis mejores bombarderos estratégicos del mundo hoy en día:
Rockwell B-1B Lancer
Este bombardero supersónico estadounidense ocupa la sexta posición por méritos propios. Con una amplia autonomía de vuelo y una generosa capacidad de carga, tanto de armamento nuclear como convencional, ha sido empleado por parte de la Fuerza Aérea de EE.UU en gran cantidad de conflictos por todo el mundo .
Túpolev Tu-22M3
El quinto puesto lo obtiene este bombardero estratégico supersónico, designado por la OTAN como 'Backfire'. Fabricados entre la década de 1960 y 1970 en la Unión Soviética, los motivos que lo han hecho colocarse en quinto lugar son su capacidad de acción contra objetivos enemigos y la gran velocidad con la que puede efectuar vuelos rasantes para penetrar en profundidad en territorios hostiles. Asimismo, es temido porque es capaz de transportar y disparar misiles de crucero de largo alcance.
Túpolev Tu-95 MS
Conocido por la OTAN como 'Bear', el Tu-95 MS es un bombardero estratégico de cuatro motores turbohélice, con portamisiles nucleares y convencionales, que entró en servicio para la URSS en la década de 1950, para realizar operaciones de disuasión durante la Guerra Fría, que sigue haciendo actualmente para la Fuerza Aérea Rusa. La adjudicación del cuarto puesto en esta lista se debe a que su diseño le permite realizar largos vuelos intercontinentales de hasta 10.500 kilómetros sin respostar. De ser reebastecido en vuelo, podría volar indefinidamente y no regresar a tierra firme hasta después de 2040, fecha en la que se pretende jubilar esta aeronave.
B-52H Stratofortress
La medalla de bronce del columnista de Forbes es para este avión de la Fuerza Aérea de EE.UU.. Esta aeronave subsónica de largo alcance, unos 11.000 kilómetros de autonomía de vuelo, fue diseñada en la década de 1955 para portar armamento nuclear en misiones de disuasión realizadas por el Ejército estadounidense durante la Guerra Fría. A pesar de ser un diseño que cuenta con más de medio siglo, el B-52H rinde igual el primer día, lo que lo ha hecho seguir en activo hasta hoy.
B-2 Spirit
Este temido bombardero furtivo ocupa el segundo puesto en esta clasificación por su polivalencia y su enorme potencial bélico, apoyado por la más avanzada tecnología que ha sido implementada en él. Dotado de los instrumentos más modernos y con capacidad de atacar con armamento convencional y nuclear, también es capaz de pasar desapercibido para muchos de los sistemas de defensa antiaérea actuales. Su tecnología punta lo convierte también en el avión más caro del mundo, pues su coste ronda entre los 1.000 y 2.000 millones de dólares.
Túpolev Tu-160 "Cisne blanco"
Finalmente, en el primer puesto de esta clasificación se encuentra el que ha sido clasificado por la OTAN como 'Blackjack', el Tu-160. Conocido entre los rusos como el "Cisne blanco", es el bombardero estratégico más moderno y potente del planeta. Rusia cuenta actualmente en su flota con 16 de estas aeronaves. Es capaz de alcanzar velocidades supersónicas y cubrir largas distancias mientras transporta casi 300 toneladas de peso a más de 11 kilómetros de altura.