El investigador Andréi Desnitski, que es uno de los más importantes especialistas rusos en estudios bíblicos, lanza en las páginas de 'Komsomólskaya Pravda' su veredicto sobre qué es lo real y qué es lo legendario en las páginas del libro más leído de la historia.
A su juicio, el texto más convincente de la Biblia es el Evangelio porque, en primer lugar, "no contiene nada que sea contrario a lo conocido por nosotros sobre la Palestina del siglo I de nuestra era", y, en segundo lugar, porque "no se parece del todo a las historias de éxito tradicionales en las que se basa cualquier nueva religión o ideología". Como ejemplos Desnitski cita al profeta de islam, Mahoma, cuya vida es "la historia de un éxito militar", o la lucha por la independencia estadounidense.
Sin embargo, la historia de Jesús es "todo lo contrario" ya que no se quiere contar "para justificar algo grande y poderoso" y funcionó. Cuando los Evangelios eran escritos, los cristianos eran una "minoría perseguida e infeliz", pero pronto crecieron a través del Imperio romano y convencieron a los demás de que "su fe era la mejor", indicó.
En relación a la figura de Jesús, Desnitski admite que probar la historicidad de alguien es un problema. "No tenemos ni una palabra escrita a mano sobre Buda o Sócrates", señala, pero nadie duda de que sean personajes históricos. "Con Jesús de Nazaret la historia es la misma. La gente puede discutir si era el hijo de Dios o un hombre común. Pero nadie duda de que existió", afirma.
En relación a si es posible creer en los testamentos de sus discípulos, el científico recalca que si Jesús de Nazaret "no construyó ciudades ni conquistó reinos" no podemos saber nada de él al margen de los recuerdos de sus propios amigos y seguidores.