La ansiedad de muchos padres por conocer cómo será el futuro de sus hijos puede llevarlos a hacer demasiadas cosas: entre ellas, hacerlos participar en un estudio destinado a trazar un perfil sobre su potencial vida adulta y que hasta les dirá si el niño puede convertirse en un delincuente.
Científicos del King's College de Londres elaboraron un estudio del cerebro para niños de tres años a través del que pueden conocer qué le deparará el futuro. ¿Será un delincuente, un benefactor o tendrá obesidad mórbida?
La posible respuesta está en este test realizado a mil personas hasta los 38 años a las que se les evaluó su inteligencia, lenguaje y habilidad motora, además de su nivel de tolerancia e impulsividad, entre otros aspectos, informa el británico 'The Sun' haciendo referencia a una investigación publicada en la revista 'Nature'.
Al analizar los resultados 35 años después, los investigadores comprobaron que un quinto de los niños, todos nacidos en Dunedin (Nueva Zelanda), se habían comportado de acuerdo con las predicciones: el 81% presentó actitudes delictivas, el 66% brindaba asistencia social y 57% mostraba problemas de obesidad.
Actuar con prontitud
Pese a las preocupaciones que despertaron este tipo de respuestas en los padres de los niños, el profesor Avshalom Caspi, del departamento de psiquiatría genética y de desarrollo social de la universidad londinense explicó que este tipo de estudios permite a los padres actuar antes de que sea demasiado tarde.
"Hay un conexión muy fuerte entre los orígenes de los niños y dónde terminan", dijo, a la vez que insistió en que la intención no es complicar "la vida de los chicos", sino demostrar que los "necesitan muchos recursos" y que, al ayudarlos, se puede generar una "notable recuperación de la inversión" en el futuro.