Los éxitos del Ejército sirio en Alepo, la situación humanitaria en la ciudad, la recaptura de Palmira por el Estado Islámico y los suministros de armas a los insurgentes 'moderados' reanudados por EE.UU. son eslabones de una misma cadena, según el presidente sirio, Bashar al Assad, que ha concedido una entrevista en exclusiva a RT en la que ha analiza los últimos acontecimientos que vive su país y el papel geopolítico de Rusia.
El presidente sirio cree que la preocupación de varios políticos y medios occidentales ante los avances del Ejército sirio en Alepo radica en el hecho de que sienten la derrota de los terroristas como una derrota suya.
"Para ellos Alepo es la última y más importante carta que podrían jugar en el campo de batalla sirio", asegura el presidente de Siria, país que se encuentra sumido en un conflicto bélico desde 2011.
Según Al Assad, tras fracasar en Damasco, donde el guión consistía en 'liberar Damasco del Estado', los terroristas y sus patrocinadores fueron a Homs y, tras fracasar en Homs, a Alepo, "en donde se concentran desde hace tres años".
"Siguen contando con terroristas en diversas regiones de Siria, pero esto no es equiparable a Alepo, la segunda ciudad más grande, donde la derrota de los terroristas tendrá implicaciones políticas, militares, económicas e incluso morales", sostiene.
Intervención indirecta
Al Assad describe el conflicto de Siria como una intervención indirecta de varias potencias en la que los terroristas son "sus agentes" y sus "ejércitos sobre el terreno". En este sentido, el mandatario sirio sostiene que la derrota de éstos últimos supondrá la derrota de los países que los supervisaron, bien sean naciones regionales u occidentales como EE.UU., en primer lugar, Francia o el Reino Unido.
Según Al Assad, a ello se deben, precisamente, las reiteradas peticiones por parte de Occidente para que Rusia e Irán ejerzan presión sobre él para que se declare el alto el fuego en Alepo.
"En política siempre es importante leer entre líneas, no ser literal. No importa qué es lo que piden. La traducción de su declaración para Rusia es: 'Por favor, detengan los avances del Ejército sirio [en su lucha] contra los terroristas'", explica.
Al Assad subraya que los éxitos del Ejército sirio en Alepo han llevado a que los principales medios occidentales se preocupen por la población civil. "No les preocupa cuando ocurre lo contrario, cuando los terroristas matan a aquellos civiles o atacan Palmira y empiezan a destruir patrimonio de la humanidad, no solo de Siria", afirma el mandatario, en referencia a la histórica ciudad, nuevamente ocupada por los terroristas.
Ataque a Palmira
Teniendo en cuenta el momento en que se ha producido el ataque a Palmira, la recuperación de esta ciudad estaría relacionada con lo que está pasando en Alepo, opina Al Assad.
"Ellos querían, digamos, socavar la victoria en Alepo y, al mismo tiempo, desviar la atención del Ejército sirio de Alepo para dirigirla hacia Palmira y detener sus avances. Pero es evidente que no les funcionó", explica en la entrevista.
Asimismo, el presidente sirio considera que el momento del ataque está vinculado con la declaración del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre el levantamiento del embargo sobre el suministro de armas a algunos insurgentes en Siria.
Según él, el Estado Islámico no podría haberlo hecho sin el apoyo de otros países, si se tiene en cuenta "la potencia de fuego y los recursos humanos" que no tenían antes del ataque, llevado a cabo "dentro de un frente de decenas de kilómetros".
"El Estado Islámico solo pudo atacar Palmira así con la supervisión de la alianza liderada por EE.UU.", asegura.
La sociedad siria está más unida que antes de la guerra
Al Assad descartó un escenario de desintegración del país según líneas étnicas y confesionales, sugerido por varios países occidentales y regionales, tachándolo de solución "extremista" que la "mayoría de los sirios no aceptaría".
"Si no hay verdadera desintegración en la sociedad, entre los diversos matices de su tejido, la división es imposible. No es lo mismo que trazar un mapa. Si hay un país donde el pueblo está dividido, se trata de una desintegración. Por ejemplo, Irak es un país, pero está desintegrado de verdad", explica.
Sin embargo, según afirma el mandatario, la "sociedad siria está más unida que antes de la guerra". Y añade: "Solo si nos aceptamos y respetamos los unos a los otros, podemos convivir y tener un país común".
Presidencia de Donald Trump
Sobre Donald Trump y su victoria electoral en EE.UU., el mandatario sirio cree que lo más importante de su retórica es su postura sobre el terrorismo. Asimismo, valora su victoria pese a que la mayoría de los principales medios de comunicación y grandes empresas, grupos de presión, el Congreso e incluso algunos miembros de su partido estaban en su contra.
"Buscan más hegemonía, más conflicto con Rusia, más injerencia en diversos países, más golpe de Estado, etcétera. [Trump] dijo algo en otra dirección", sostiene.
Si puede hacer frente a todos aquellos tras asumir la presidencia, "creo que el mundo será un lugar diferente, porque lo más importante es la relación entre Rusia y Estados Unidos", acentuó. "Si va hacia esa relación, la mayor parte de la tensión en todo el mundo se apaciguará. Eso es muy importante para nosotros en Siria", opinó.
Los países pequeños, más seguros con una Rusia fuerte
Sobre el papel de Rusia, el presidente sirio recalcó que "nunca, ni ahora, ni antes de la guerra, ni durante la Unión Soviética, ha tratado de intervenir en nuestras decisiones".
"Respeta nuestra soberanía, defiende las normas internacionales y la Carta de Naciones Unidas. Nunca han ejercido ningún tipo de presión ni lo van a hacer", asevera.
Desde un punto de vista geopolítico, Al Assad aboga por un mayor papel de Rusia en el equilibrio de poder a escala internacional, y recuerda que en los tiempos de la desintegración de la URSS y la imposición de la hegemonía estadounidense "los países pequeños eran los que más sufrían".
"Cuánto más fuerte está Rusia y más asciende China, nos sentimos más seguros, y estoy hablando de parte de cualquier país pequeño", recalca.
Los medios occidentales han perdido lo principal
En cuanto a la cobertura dominante del conflicto sirio por parte de los medios occidentales, Al Assad hace hincapié en "la decadencia moral" que han experimentado "en las últimas décadas".
"Todo lo que dicen, lo que mencionan o usan como máscara -derechos humanos, civiles y niños- lo usan solo para su propia agenda política, para exacerbar sentimientos y formar una opinión pública que apoye su intervención en esta región, militar o políticamente", explica.
En este sentido, Al Assad apoya lo que describe como "una rebelión contra los medios dominantes en EE.UU.", que, según afirma, han perdido lo más importante para su existencia: la credibilidad.
Esa es la razón por la que, esgrime, se muestran "tan cobardes ahora" y "tienen miedo a su canal y a cada información que pueda desenmascararlos".