"Creo que no quedan dudas de que cuando cualquier Gobierno extranjero intenta afectar a la integridad de nuestras elecciones (…) tenemos que tomar medidas. Y lo haremos cuando y donde lo decidamos nosotros mismos", ha declarado el presidente de EE.UU. en una entrevista para la radio NPR.
El mandatario estadounidense ha agregado que una parte de la respuesta "puede ser explícita y hecha pública", aunque no toda ella. De esta manera, Obama se ha referido a los ataques cibernéticos supuestamente orquestados por Moscú con el fin de influir en el resultado de las recientes elecciones presidenciales.
Obama se ha abstenido de comentar los posibles motivos de los ciberataques y ha preferido centrarse en el "punto principal percibido por todos con exactitud durante las elecciones". "De hecho, lo que causó el 'hackeo' ruso fue crear más problemas para la campaña de Clinton de los que generó para la campaña de Trump", sostiene el presidente saliente.
Acusaciones sin pruebas
Hasta la fecha las autoridades estadounidenses no han sido capaces de fundamentar con pruebas concretas sus acusaciones sobre la implicación de Moscú en acciones de piratería informática.
La Oficina del Director de la Inteligencia Nacional (ODNI, por sus siglas en inglés) constató que el análisis de la CIA en el que se acusa a Rusia de intervenir en el curso de las elecciones presidenciales de EE.UU. no cuenta con pruebas que confirmen las acusaciones.
El secretario de Estado, John Kerry, se ha negado a comentar los "reportes anónimos" de los agentes de la inteligencia estadounidense acerca del 'hackeo' ruso.