Según el acuerdo de paz, las FARC habrán dejado de forma definitiva las armas en 6 meses. A muchos de los guerrilleros les cuesta imaginarse cómo será su regreso a la vida civil y su futuro sin sus compañeros y sin su fusil.
"Después de 36 años, el arma se convierte para uno en el primer elemento de supervivencia. No va a ser fácil", comenta a RT Walter Mendoza, comandante de las FARC.
Marina, que entró con 12 años en la guerrilla y no habla con sus padres desde entonces, indica que será como quedarse "desarmado, sin nada". "¿Con qué se va a defender en caso de que lo vayan a matar a uno?", plantea.
Cambio de vida en el campamento
Para adaptarse a esta nueva etapa, sus miembros pasan varias horas al dia en un aula. Alli dan clases de ciencia política o filosofía, los entrenamientos militares ya son cosa del pasado.
Además, la relativa calma durante las negociaciones de paz ha hecho que proliferen las parejas dentro de las FARC. Ahora, ven ante ellos un horizonte antes inimaginable.
"Mi sueño es participar en el partido político, hacer un hogar, tener un hijo si es el caso", cuenta el guerrillero Fardeil Rondon, que lleva 3 años de novio con Paola.
Miedo a ser asesinados
A su vez, la mayoría de los guerrilleros teme que empiecen a ser asesinados por otros grupos armados al dejar el uniforme. En el campamento, muchos tienen muy presente el asesinato masivo de miembros de las FARC hace 3 decadas tras pasarse a la política luego de un acuerdo de paz.
A diferencia de los anteriores acuerdos, ésta es la primera vez en el que la guerrilla entregará las armas. Este es uno de los temas que genera más cuestionamientos sobre el pacto alcanzado.
"Quedamos desnudos. ¿Quién sabe lo que el Gobierno quiere hacer con nosotros?", afirma el Sargento Pascuas, fundador de las FARC. Pascuas lamenta que se tenga que hacer una entrega de las armas en lugar de guardarlas, tal y como se hizo la primera vez.
Los próximos meses pondrán a prueba la unidad dentro de las FARC. Hay múltiples retos y amenazas lejos de los campamentos, y se siente una inquietud palpable por lo que significa salir de la vida clandestina.