Asesinar a los exiliados de las sangrientas dictaduras del Cono Sur era parte del Plan Cóndor, confirmaron documentos desclasificados de la CIA y el Departamento de Estado.
Se trata de más de 500 documentos con información que revela cómo EE.UU. colaboró con los regímenes dictatoriales de Argentina, Chile y Uruguay, para "liquidar" a líderes sociales y políticos de izquierda, no sólo en sus países de origen, sino en Europa, donde muchos iban como exiliados y se dedicaban a la defensa de los Derechos Humanos.
"Dirigentes no terroristas también fueron elegidos para ser asesinados; algunos líderes de Amnistía fueron mencionados como blancos", refiere uno de los informes de inteligencia de la CIA, fechado en mayo de 1977.
El portal Política Argentina detalla que algunos de los agentes encargados asesinar a las víctimas fueron entrenados en Buenos Aires, viajaron a Europa disfrazados de empresarios y tenían como tarea inflitrarse en organizaciones de defensa de DD.HH. "para exponer sus conexiones marxistas y socialistas".
Otro de los papeles confidenciales, citado por La Jornada, refiere que los países de la red Cóndor tenían previsto aniquilar a los latinoamericanos que vivían en Francia: "Con la presentación de esta documentación reveladora, el Presidente Obama ha avanzado la causa de los derechos humanos en Argentina y otros lugares", sostuvo Carlos Osorio, director del proyecto de documentación del Cono Sur.
Los documentos se hicieron públicos por la presión de varias organizaciones no gubernamentales, dedicadas a buscar la verdad de los crímenes de la dictadura militar argentina, como CELS y las Madres de Plaza de Mayo, refiere RFI. En marzo de este año, luego de su visita a Buenos Aires, el presidente de EE.UU., Barack Obama, prometió que divulgaría la información que confirma lo que ya se sabía: la mano de Washington en la brutal represión del Cono Sur.
Según las declaraciones que dio en esa misma fecha la asesora de seguridad y política exterior de Obama, Susan Rice, serán más de 4.000 documentos secretos que saldrán a la luz "por pedido del Gobierno argentino". Se estima que sólo en ese país hubo más de 30.000 desaparecidos.
Nazareth Balbás