¿Puede entrar ExxonMobil en el Ártico ruso gracias a Trump?

La semana pasada el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, anunció que postulará como secretario de Estado de su gobierno a Rex Tillerson, director ejecutivo de la petrolera ExxonMobil desde el año 2006.

Tillerson cuenta con un plus para ejercer el cargo más alto de la diplomacia estadounidense: desde su compañía petrolífera tejió muy buenos lazos con Moscú, sobre todo con el presidente ruso, Vladímir Putin. Por este motivo, al conocerse la noticia, Rusia saludó la designación.

¿Quién es el posible secretario de Estado de EE.UU. y qué lazos tiene con Rusia?

Si bien todavía no ha sido confirmado en el cargo, el CEO de ExxonMobil podría anotarse un gran triunfo para su empresa -dentro de la cual mantendrá una importante cantidad de acciones- dando un giro a las relaciones ruso-estadounidenses. En caso de levantarse las sanciones económicas contra Moscú, la petrolera podría acceder a los preciados territorios del Ártico que hoy están bloqueados por la propia política exterior de los EE.UU.

La propuesta de Trump de que Tillerson se haga cargo del Departamento de Estado ha generado varias resistencias. Por un lado, sectores del Partido Demócrata cuestionan que el CEO de una multinacional maneje los destinos diplomáticos del país. Sobre todo por el conflicto de intereses que pueden suscitarse entre los objetivos comerciales de la empresa y los de las relaciones exteriores estadounidenses. Al mismo tiempo, algunos republicanos hacen mayor hincapié en el problema que implicaría acercarse a Rusia y la posibilidad de que se levanten las sanciones.

ExxonMobil, Rusia y el petróleo

En el año 2011, Tillerson logró firmar un acuerdo entre su empresa y la petrolera estatal rusa Rosneft para avanzar en la exploración del océano Ártico y también en distintas regiones de Siberia. Sin embargo, la guerra en Ucrania y la reunificación de Crimea con Rusia modificaron el escenario internacional.

Las sanciones impuestas a Rusia posteriormente llevaron al gobierno de Washington a anunciar que Exxon debía terminar cualquier tipo de cooperación en ese país para el 26 de septiembre de 2014. No obstante, Tillerson logró una extensión hasta el 10 de octubre de ese mismo año.

En ese lapso se descubrió una reserva de 750 mil millones de barilles en el Mar de Kara. De acuerdo al portal Notas - Periodismo Popular, "ese importante botín de oro negro lleva más de dos años esperando a ser extraído. Ahora, Tillerson se encuentra en la posición ideal para levantar las sanciones a Rusia y continuar así beneficiando a la compañía a la que sirvió durante 41 años".

Cabe destacar que, ante la retirada obligada de ExxonMobil, Rosneft no pudo avanzar en la explotación de esa reserva debido a la falta de capital. Este es uno de los objetivos de las sanciones, ahogar a Rusia en términos de sus recursos de hidrocarburos. Por todo esto, tanto Moscú como la multinacional estadounidense esperan con expectación lo que pueda suceder con Tillerson.