El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha estimado que el asesinato del embajador de Rusia en su país, Andréi Kárlov, "es una provocación dirigida contra el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre Moscú y Ankara".
Erdogan ha confirmado que ha conversado con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, al que ha expresado sus condolencias por la pérdida del diplomático, con quien las autoridades turcas se habían visto "hace una semana". Además, este mandatario ha destacado que su país vigila "la situación de cerca".
"Turquía y Rusia formarán una comisión conjunta para investigar el crimen", afirmó el mandatario turco. El presidente ha destacado también que en la investigación prevista participarán expertos rusos. "No hay ningún inconveniente que pueda obstaculizar su participación. Hemos afirmado que esta colaboración puede ser llevada a cabo y hemos dado las instrucciones necesarias a nuestras agencias y al Gobierno", comentó Erdogan.
"El atentado no afectará las relaciones bilaterales", según el ministro de Exteriores turco
A su vez el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha comentado en una entrevista con la cadena NTV que "toda Turquía condena este acto de terrorismo. Y los líderes de Rusia y el pueblo ruso se dan cuenta de que se trata de un ataque terrorista dirigido no solo contra Kárlov, sino también contra Turquía y Rusia".
"Fue un ataque contra la voluntad política que ha elegido la cooperación como su objetivo principal", destacó el ministro de Exteriores turco, que también subrayó la importancia de la investigación conjunta del atentado. "Nuestras relaciones no serán dañadas", concluyó Cavusoglu.
El embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, ha muerto tras un ataque armado en Ankara, informa el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
Se detalla que un hombre armado ha irrumpido en un centro de arte en la capital turca donde se estaba celebrando la exposición de fotografía 'Rusia a través de los ojos de los turcos'. Los testigos informan que se escucharon varios disparos y que el atacante gritó: ¡Alá es grande!" y "¡No olviden Alepo! ¡No olviden Siria!". Sala de exposiciones donde resultó asesinado el embajador ruso, queda a pocos metros de la embajada de Estados Unidos.