El gobierno colombiano emitió este lunes un comunicado en rechazo a las declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en contra de las mafias que operan en Cúcuta.
"Frente a la estigmatización por parte de las autoridades venezolanas, donde se califican algunas ciudades del territorio nacional, especialmente Cúcuta, como sede de actividades económicas al margen ley, el Gobierno colombiano rechaza enfáticamente tales calificativos", reza el comunicado.
Según Colombia, "los comerciantes de la ciudad de Cúcuta han sido quienes más han ayudado a los miles de venezolanos" desde la reapertura de la frontera, por lo que entregaron una nota de protesta al embajador de Caracas en Bogotá para expresar su inconformidad con "los calificativos que han sido emitidos por el Gobierno venezolano".
Cúcuta es una de las principales ciudades colombianas, limítrofes con Venezuela, donde existen más de mil casas de cambio que canjean bolívares a una tasa que representa 0,3% de la cotización real de la moneda venezolana con respecto al peso. Esa depreciación artificial, amparada por la legislación de Colombia, ha sido señalada por Venezuela como una de las causas de su crisis económica.
Las tensiones se agudizaron en las últimas semanas. Venezuela cerró su frontera con Colombia tras anunciar que el billete de 100 bolívares saldría de circulación y entraría en vigencia un nuevo cono monetario.
La medida, sostuvo Maduro, pretende dar "un golpe a las mafias" que extraían los billetes de 100 a esa zona fronteriza para legitimar capitales, atacar la economía venezolana, disminuir el circulante en el país e incluso falsificar dólares con el papel moneda de los bolívares.
"Les quemamos en las manos a las mafias de Cúcuta y Maicao, de Miami y de Europa, más de 300.000 millones de bolívares, se quedaron allá y ya no tienen validez (…) y me quedo corto en los primeros cálculos", dijo Maduro el pasado sábado, citado por El Mundo.
Según cálculos de Caracas, por vía ilegal habían salido del territorio nacional más de 300.000 millones de bolívares que, en gran parte, iban a parar a Cúcuta. Los cambistas colombianos protestaron ante su gobierno y exigieron una mediación diplomática para intentar que sus ingentes cantidades de billetes de 100 pudieran reingresar al sistema financiero.
Bogotá insiste, en su comunicado oficial, en buscar una vía que le permita a los tenedores de bolívares en Colombia devolver los billetes a Venezuela antes de que pierdan vigencia, es decir, hasta el próximo 2 de enero.