Allal El Mourabit, el presunto yihadista detenido en Irún (Guipúzcoa) el pasado 30 de noviembre, podría estar planeando un atentado similar al que sufrió Berlín este lunes o el que sacudió Niza en julio, en los que murieron al menos 12 y 84 personas, respectivamente, al ser arrolladas por un camión.
"Es por eso que la Guardia Civil precipitó su detención y le colgó las esposas", según informa este martes 'Libertad Digital', que asegura que todos los indicios que tenían los investigadores apuntaban a que El Mourabit ya tenía tomada la decisión y en el momento del arresto tenía "todos los elementos necesarios para ello".
Un transportista internacional vinculado al Estado Islámico
El presunto yihadista, un ciudadano marroquí de 24 años, fue detenido en Irún cuando regresaba de Alemania a bordo de un camión de gran tonelaje con el que solía recorrer distintos países europeos.
Según informó el ministerio de Interior el día de su detención, El Mourabit había intentado enrolarse recientemente en las filas del autodenominado Estado Islámico, "para lo que se había desplazado a Turquía de donde fue retornado gracias a las gestiones de colaboración policial internacional".
Su detención se produjo en el marco de una investigación abierta desde 2013 sobre personas que, según Interior, estaban sufriendo "un proceso de radicalización yihadista", fruto de la cual se había conseguido arrestar a dos terroristas en Pamplona (diciembre de 2015) y Calahorra (el pasado 26 de octubre.
Tras estas dos detenciones, la Guardia Civil mantuvo activo los dispositivos de vigilancia sobre El Mourabit, y constataron que su actividad propagandística y de autoadoctrinamiento para los yihadistas "había ido incrementándose con el tiempo incluso después de las dos detenciones referidas provocando en el detenido un cambio en su actitud e intensificación del discurso yihadista", reza el texto.
España se encuentra en el nivel 4, sobre 5, de alerta antiterrorista desde junio de 2015, cuando el Consejo de Ministros valoró como "alto" el riesgo de atentados en territorio español tras los ataques en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia. Durante este tiempo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han tenido a un total de 170 terroristas yihadistas.
Último informe de Europol
Dos días después de la detención de El Mourabit, el Centro Europeo contra el Terrorismo de Europol publicó un informe en el que advertía que con la perdida de terreno en Siria e Irak, era probable esperar nuevos atentados en Europa tanto del Estado Islámico como de Al Qaeda, "sofisticados y bien preparados, o espontáneos sin ninguna preparación".
Además, Europol señala en el informe, titulado 'Cambios en el modus operandi del Estado Islámico', que "es probable que se intenten más ataques en la UE, tanto por parte de actores solitarios como por grupos. Las estimaciones de algunos servicios de inteligencia indican que varias docenas de personas, dirigidas por el Estado Islámico, pueden estar ya en Europa con capacidad para cometer atentados".
Además, la organización, con sede en La Haya, hace hincapié en que si los yihadistas son derrotados o severamente debilitados en Siria e Irak, es posible que haya un aumento en el retorno de los 'foreign fighters', aquellos ciudadanos que han abandonado suelo europeo para combatir en estas guerras, y sus familias a Europa.
Según cifras de la organización, con sede en La Haya, hasta el 27 de julio de 2016, 816 personas fueron denunciadas por actos relacionados con terrorismo y vínculos con el crimen organizado, de las cuales, 539, el 67%, eran 'foreign fighters'.
María Jesus Vigo Pastur