Científicos chinos han revelado que han conseguido poner en marcha con éxito un prototipo de la versión sin combustible del motor EmDrive. El motor fue probado en el laboratorio espacial chino Tiangong-2, y ahora esperan utilizarlo en satélites en órbita, informó el diario británico 'Daily Mail'.
El motor EmDrive consta de un magnetrón, que genera microondas, y de un resonador que recoge la energía de estas vibraciones. Este diseño permite transformar la emisión de ondas en propulsión. La capacidad propulsora del EmDrive permitiría llegar a Marte en tan solo diez semanas.
En una rueda de prensa celebrada en Pekín, los investigadores de la Academia China de Tecnologías Espaciales afirmaron que el Gobierno chino ha estado financiando desde el año 2010 la investigación de este motor, que supuestamente incumple las leyes de la física.
Según Li Feng, directora del departamento de desarrollo de satélites, el prototipo tiene un capacidad de arrastre de varios milinewtons y para que funcionara en un satélite debería alcanzar un nivel cercano a 1,1 newtons. Esto siginifica que tendrán que mejorar el diseño para reducir la pérdida de energía.