Para el papa Francisco la resistencia a las reformas en la Iglesia está "inspirada por el demonio"

En su mensaje navideño, el Sumo Pontífice criticó la burocracia y el rechazo "malicioso" a los cambios que buscan modernizar la institución.

A horas de celebrarse la Navidad, el papa Francisco dirigió un extenso saludo a cardenales y superiores del Vaticano, que tuvo pasajes muy duros cuando el Sumo Pontífice se refirió a la burocracia y al rechazo a las reformas. "Hay casos de resistencia maliciosa", advirtió.

Francisco insistió en que ese tipo de "resistencia" germina "en mentes deformadas y se produce cuando el demonio inspira malas intenciones (a menudo disfrazadas de corderos)", detalló Aci Prensa.

Todo esto lo expresó en su discurso, para el que eligió como tema la "reforma de la Curia Romana", por lo que, inevitablemente, tuvo que hacer referencia a la constante oposición que sufrieron sus iniciativas.

Contra el status quo

Su crítica también estuvo dirigida al repudio que se "esconde detrás de las palabras justificadoras y, en muchos casos, acusatorias, refugiándose en las tradiciones, en las apariencias, en la formalidad, en lo conocido, o en su deseo de llevar todo al terreno personal, sin distinguir entre el acto, el actor y la acción".

Las modificaciones propuestas por Francisco apuntan a actualizar la Iglesia, para hacerla más acorde al mundo actual e, incluso, para darle una mayor diversidad e influencia a "mujeres y laicos en la vida" eclesiástica, impulsando su "integración en puestos de responsabilidad".

En su discurso, el papa hizo referencia a 12 criterios que se deben tener en cuenta para concretar los cambios, a los que definió como un "proceso de crecimiento y, sobre todo, de conversión".

Las duras palabras de Navidad se dieron en un marco de supuesta corrupción, filtraciones e intrigas en la Curia, que son las mismas que llevaron a Benedicto XVI a convertirse en el primer pontífice en seis siglos en renunciar.