La madre de uno de los integrantes del Coro del Ejército Rojo A.V. Alexándrov, que se encontraba a bordo del avión Tu-154 que se estrelló este 25 de diciembre en el mar Negro, comentó que presentía que algo malo iba a pasar y "rogaba" a su hijo que no realizara ese viaje.
"Este fue el único viaje del que lo traté de persuadir para que no lo realizara. Toda la semana le pedí que no viajara, insistí mucho para que desistiera", relató Nina Fiódorovna, madre de Alexander Shtuko, en declaraciones a RT. "En todos los demás viajes que hicieron a Europa y otros países, mi corazón no tenía ningún presentimiento. Pero en esta ocasión le rogaba, le decía 'por favor no viajes', pero decidió viajar porque su trabajo es de equipo, donde se apoyaban unos a otros", agregó Fiodorovna.
Alexander, de 30 años de edad y corista del colectivo artístico militar, era una persona "soñadora, alegre, que amaba la vida y tenía muchos planes". "Dijo que cuando regresara de Siria celebraríamos el Año Nuevo juntos, en familia", recuerda por su parte su hermana, Emma.
A bordo del avión Tu-154 de la Fuerza Aérea rusa viajaban 92 personas, 68 de ellas artistas y miembros del personal del Coro del Ejército Rojo A.V. Alexándrov (el grupo oficial de coros y danzas del Ejército ruso). Este coro es considerado como uno de los mejores colectivos de voces masculinas del mundo.
Los músicos militares se disponían a participar en un concierto programado para el fin de año en el aeródromo de Jmeimim, en cercanías a la ciudad siria de Latakia. Sus integrantes incluyen un coro masculino, una orquesta y un grupo de danza que interpretan desde música folklórica rusa hasta música popular.