El gran conflicto 'olvidado': El testimonio terrorífico de Amal, una niña yemení
Los dos años de brutal guerra civil entre las fuerzas leales al Gobierno del presidente Abd Rabbuh Mansur al Hadi y los rebeldes chiitas hutíes han devastado Yemen por completo. Más de 10.000 personas han muerto y decenas de miles han resultado heridas desde que el conflicto estallara en marzo de 2015, la mayoría por culpa de los ataques aéreos de la coalición internacional dirigida por Arabia Saudita.
Millones de personas han sido desplazadas y, según datos de la organización no gubernamental 'Save The Children', más de tres millones de niños y mujeres embarazadas sufren desnutrición aguda en un conflicto que muchos medios han bautizado como 'olvidado'.
Un de sus víctimas es Amal, una niña yemení de 13 años, que vive "una pesadilla interminable de muerte, miedo, destrucción, horror e incertidumbre", según cuenta el diario británico 'Daily Mail'.
Como tantos otros niños yemeníes, Amal habla de un "infierno" en su país, donde los francotiradores disparan contra los civiles, los suministros de agua dulce son envenenados deliberadamente, las minas terrestres explotan bajo sus pies y los distritos residenciales son bombardeados casi todos los días.
En los últimos cuatro meses, la niña ha sobrevivido a varios ataques aéreos. Un bombardeo contra su escuela mató a su maestro y enterró vivos a algunos de sus compañeros. Increíblemente, Amal sobrevivió también cuando los misiles cayeron en un mercado y destrozaron a los vendedores de dulces que estaban alrededor de ella.
Su familia fue obligada a huir de la ciudad de Taiz, al suroeste de Yemen, tras un ataque aéreo que arrasó por completo su casa y mató a varios miembros de su familia. Amal ahora sufre de continuas pesadillas después de ver cómo su tío y su primo fueron despedazados por la metralla de las bombas.
Ahora vive con su familia en una húmeda y fría casa en la capital de Yemen, Saná, a más de 300 kilómetros de distancia de su hogar. Su madre, enferma crónica, lucha por su vida mientras los aviones de combate bombardean regularmente el área donde viven.
Mwatana, organización independiente que monitorea derechos humanos de Yemen, aseguran al 'Daily Mail' que para la familia de Amal no hay ninguna posibilidad de regresar a Taiz por "las graves violaciones de derechos humanos" que se producen en la ciudad, incluidos "asesinatos, mutilaciones, ataques al personal médico y reclutamiento militar de niños".