El Gobierno de Venezuela ha confirmado que llevará a efecto un recorte de 95.000 barriles diarios de crudo acordado entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para ayudar a fortalecer los precios del barril, dice un comunicado oficial.
Esa cifra, agrega el comunicado, no afectará a los "compromisos contractuales internacionales, a partir del 1 de enero de 2017" a pesar de que el recorte implica "una disminución en los volúmenes de los principales contratos de venta de crudo".
El pasado 10 de diciembre un histórico acuerdo alcanzado entre los países miembros y no miembros de la OPEP estableció una reducción de la producción con el propósito de recuperar un precio justo para el petróleo.
De todos los miembros de la OPEP, detalla el diario, Venezuela fue el que "más ha sufrido por la caída de los precios del crudo, fuente principal de sus ingresos", agravando el derrumbe de los mismos "la recesión, la escasez y la crisis del país".