La crisis petrolera ha obligado al Gobierno de Arabia Saudita a cancelar proyectos valorados en 250.000 millones de dólares en el marco del programa de austeridad que vive el país. Sin embargo, el rey Salmán ben Abdelaziz sigue derrochando su fortuna, como queda patente en las fotos que han aparecido en la red de su lujoso 'escondite' en la costa del Atlántico en Marruecos y que ha construido en el transcurso del último año.
El rey saudita posee numerosas residencias en España, Francia y Reino Unido, así como en su propio país, pero la última construida cerca de Tánger, en Marruecos, parece su 'escondite' favorito, escribe el diario 'The New York Times'.
Se trata de un palacio que se levanta tras unos elevados muros provistos de cámaras de seguridad y guardados por soldados marroquíes, informa el diario. En las fotos tomadas desde el aire se aprecian cómo este verano aparecieron allí también pistas de aterrizaje para helicópteros y una tienda del tamaño de un circo enorme para que el rey pueda acoger a sus visitas al aire libre.
Saudi's King Salman lavishes millions on his Moroccan hideaway https://t.co/8rhmXmb80qpic.twitter.com/4T7wbZEyYQ— Daily Mail Online (@MailOnline) December 28, 2016
El complejo también incluye sus propias instalaciones médicas y cocinas de restaurantes de alta gama. Cuando el rey saudí visitó su nuevo palacio marroquí este verano, cientos de Mercedes y Range Rovers negros lo estaban esperando a él y a su familia para llevarlos por la ciudad y alojarlos en hoteles de cinco estrellas, según el diario.
Las fotos de la residencia son muy escasas, ya que el personal está obligado a dejar sus celulares en la entrada. El portavoz del rey, Anas al Qusayer, afirmó que la mansión fue pagada con los ahorros del propio rey, y no con el presupuesto del país, que el año pasado alcanzó un déficit récord de 100.000 millones de dólares.
Huecos presupuestarios
Para llenar los huecos presupuestarios, Arabia Saudita ha recortado los gastos en el sector público y ha elevado la factura de la gasolina, la electricidad y el agua, mientras ha empezado a prestar miles de millones de dólares. Sin embargo, mientras "la gente común y corriente tiene menos dinero que antes, la familia real tiene lo mismo", cita el diario al príncipe disidente saudí Khalid bin Farhan al-Saud.
Muchos ingresos estatales van directamente al rey desviándose del presupuesto del país, explica el príncipe. La familia real, que cuenta con varios miles de miembros, recibe parte de su ganancias de la petrolera estatal Aramco que se corresponden a la venta de un millón de barriles del crudo diarios, cita el diario un memorándum estadounidense. Sin embargo, el portavoz de la familia real afirma que todos los beneficios de Aramco recalan en el presupuesto.