En vísperas del 23.º aniversario de su levantamiento armado en el estado mexicano de Chiapas, indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se reunieron durante tres días con científicos de diversas disciplinas para aprender de ellos como sus "alumnos".
En febrero de 2016, desde el EZLZ se afirmaba: "Las ciencias (…) tienen la posibilidad de reconstruir sobre la catástrofe que ya opera en todo el territorio mundial (…), hablo de rehacer, es decir, hacer de nuevo".
Durante el encuentro 'Los zapatistas y las Conciencias por la Humanidad', científicos de Alemania, Canadá, Chile, EE.UU., España, Israel, Paraguay, Reino Unido, Uruguay, Brasil y México han expuesto ante 200 alumnos de las bases del zapatismo chiapaneco sobre física cuántica, matemáticas, vulcanología, astrofísica, astronomía, cosmología, fusión nuclear, genética, microbiología, física estadística, óptica, bioética, biofísica, bioquímica, biologías evolutiva, marina y molecular.
El encuentro se realiza en la Universidad de la Tierra de Chiapas, un espacio de pensamiento y aprendizaje autónomo basado en las ideas de la desescolarización del pensador Iván Illich.
"Pensando que artistas, científicos y pueblos originarios con los que son de abajo, juntemos nuestra sabiduría y empezar a construir un mundo nuevo donde los que vivamos, vivamos bien", afirmaron los zapatistas.
Las presentaciones giran alrededor del papel de la ciencia y del saber, de su relación con el capitalismo, y de las alternativas que se pueden plantear. Entre los títulos de las ponencias se encuentran 'Astronomía: La poesía de las Ciencias Exactas', 'Unámonos, separémonos y volvámonos a unir para el buen vivir: El caso de los primates no humanos' o 'La geometría: Un mundo donde caben muchos mundos'.
Desde que se detuvo la guerra que el EZLN planteó al Gobierno mexicano en 1994, los zapatistas han apostado por una vía pacífica para la transformación de México y la dignificación de los indígenas del país.
El EZLN se caracteriza por lanzar convocatorias de encuentro con otros indígenas, activistas y movimientos sociales como La marcha del color de la Tierra en 2001, La Otra Campaña en 2006. Y la más reciente: un Concejo de Gobierno Indígena a la presidencia de la República en 2018.
En 2016, se han encontrado con pensadores y artistas para compartir sus conocimientos y experiencias. En este diciembre toca el turno a los científicos: "Hermanos, compañeras científicos, nosotras, nosotros como zapatistas pensamos que la ciencia en sí es una serie de conocimientos que podría ayudarnos a desarrollar un sistema más humano, donde nuestros sueños de unidad y conservación de la madre tierra y los seres vivos sean posibles".
23 años después del levantamiento zapatista, hoy inspirado en los ideales de autonomía y la tenencia de la tierra emanados de la revolución agraria encabezada por Emiliano Zapata, el estado de Chiapas sigue militarizado. El EZLN lanzó una petición: "En lugar de cuarteles de ejércitos y policías, de minas a cielo abierto y hoteles de lujo, se edifiquen, bajo nuestra dirección y operación colectivas, observatorios astronómicos, laboratorios, talleres de física y robótica, puestos de observación, estudio y conservación de la naturaleza".
Los zapatistas consultaron con sus miles de bases de apoyo para plantear una serie de preguntas que iban desde los efectos de transgénicos, pasando por el origen de las matemáticas, hasta la ética en la ciencia. También emplazaron a los científicos a mantener una relación constante con ellos.
Durante los días del encuentro, también acudirán a Chiapas decenas de organizaciones de pueblos originarios que decidirán junto al EZLN si, como conjunto y mediante el Congreso Nacional Indígena (CNI), se lanzan a irrumpir de manera independiente en el proceso electoral mexicano dominado por partidos políticos.
La propuesta, llamada 'Que retiemble en sus centros la Tierra', realmente hizo retumbar la política mexicana. Todos los partidos políticos e intelectuales afines a ellos, desde la izquierda hasta la derecha institucionales, reaccionaron menospreciando la propuesta indígena.
Sin embargo, la intención de los pueblos originarios que integran el CNI no es ganar las elecciones. Así lo afirmaron en un comunicado: "Nuestra lucha no es por el poder, no lo buscamos; sino que llamaremos a los pueblos originarios y a la sociedad civil a organizarnos para detener esta destrucción, fortalecernos en nuestras resistencias y rebeldías, es decir, en la defensa de la vida de cada persona, cada familia, colectivo, comunidad o barrio. De construir la paz y la justicia rehilándonos desde abajo, desde donde somos lo que somos".
Al-Dabi Olvera