El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha decidido no expulsar a ningún diplomático estadounidense a pesar de la decisión de Washington de sancionar a 35 diplomáticos rusos al declararlos personas 'non grata' y concederles 72 horas para abandonar el país.
"Rusia no va a expulsar a nadie en respuesta a las acciones de EE.UU.", ha anunciado el mandatario en un comunicado oficial.
Vladímir Putin ha subrayado que Rusia no va a crear "ningún tipo de problema a los diplomáticos estadounidenses", por lo que no les prohibirá el uso de sus habituales lugares de recreo en los días festivos, como le había propuesto el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Además, el presidente extendió una invitación a los hijos de los diplomáticos norteamericanos acreditados en Rusia para asistir a la fiesta oficial de Año Nuevo en el Kremlin.
Una diplomacia 'de cocina'
Putin considera que las medidas "hostiles" de la Administración norteamericana son "una provocación dirigida a socavar aún más" las relaciones entre Rusia y EE.UU., ya que ambos países "comparten la responsabilidad de preservar la seguridad mundial".
El líder ruso señala que su país se reserva "el derecho de responder", pero no tiene intención de realizar "una diplomacia 'de cocina'".
Reconstruir las relaciones bilaterales
El presidente de Rusia ha agregado que el proceso de reconstrucción de las relaciones bilaterales con EE.UU. se basará en el curso que emprenda la Administración del próximo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
Para finalizar, el mandatario ha lamentado el hecho de que el Gobierno de Barack Obama "termine su trabajo de esta manera" pero, a pesar de todo, ha deseado que su homólogo norteamericano, su familia y todo pueblo estadounidense tengan un feliz Año Nuevo.