El presidente ruso Vladímir Putin ha dado a conocer su decisión tras la últimas sanciones aplicadas por la Administración de Barack Obama. Ha asegurado que, a pesar de contar con el derecho a actuar de forma recíproca, "no vamos a rebajarnos a una diplomacia 'de cocina' e irresponsable".
"Las acciones de EE.UU. no solo afectan a nuestras relaciones bilaterales, sino al mundo entero", aseguró el mandatario.
Putin aseguró que Rusia no expulsará a ningún diplomático estadounidense. "No vamos a expulsar a nadie. No vamos a prohibir a sus familiares e hijos que vayan a sus lugares favoritos para descansar en estas fiestas de fin de año", declaró el presidente, que incluso invitó a los hijos de los diplomáticos acreditados en Rusia a celebrar las fiestas en la ceremonia especial que se celebra todos los años en el Kremlin.
El mandatario lamentó que la Administración de Obama "concluya de esta forma su mandato", pero deseó un feliz año al presidente estadounidense y a toda su familia, al igual que a su sucesor en el cargo, Donald Trump, con quien asegura que trabajará para restablecer las relaciones ruso-estadounidenses en el futuro próximo.