Después de que el presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, anunciara este jueves un nuevo paquete de sanciones antirrusas en respuesta a los supuestos ciberataques orquestados por Rusia, lo que vino acompañado por la difusión un informe conjunto del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional, muchos son los medios de comunicación estadounidenses que se encuentran ante el dilema de si fiarse o no de lo que afirman sus políticos, sostiene Matt Taibbi, columnista de la revista 'Rolling Stone'.
La falacia de Irak y el cambio de retórica
Según el periodista, por lo que a él respecta "no tendría ningún problema en creer que Vladímir Putin ha tratado de influir en las elecciones estadounidenses", sacando los trapos sucios del Partido Demócrata con la ayuda de piratas informáticos para favorecer al candidato republicano Donald Trump, posibilidad que califica de "probable".
Sin embargo, "estamos quemados de historias como esta que nos han llevado a un resultado desastroso", apunta Taibbi, que recuerda la difusión por parte del Pentágono de una información sobre supuestas armas de destrucción masiva ocultas en Irak que, aunque al final resultó que no existían, sirvió como catalizador para que la prensa apoyara la invasión de Irak y la consiguiente guerra en 2003.
El columnista de 'Rolling Stone' sostiene que la prensa estadounidense y, prácticamente, la de todo el mundo, no volverá a creer a pies juntillas las palabras de alguien como Barack Obama, prefiriendo modificar la enunciación de sus noticias para limitarse a citarlo, pasando de decir que "Rusia organizó un complot de ciberataques para influir en las elecciones estadounidenses" a decir que "Obama acusa a Rusia de los ciberataques".
Informando con 'ojos vendados'
Este cambio de postura se debe a que muchos periodistas y medios comprenden que no pueden fiarse de la superficial escasez de datos que las agencias de Inteligencia de EE.UU. han publicado sobre el asunto de los 'hackers', dejando lo importante bajo secreto, puesto que con los datos disponibles en la mesa solo se pueden trazar conjeturas.
"La prensa ahora va a ciegas", opina Matt Taibbi. Para el periodista existen varias hipótesis y escenarios. Por un lado, es posible que Rusia fuera responsable de todo, aunque también existe la posibilidad de que se trate de "un golpe de Estado virtual ideado por Trump y Putin". O bien "podría tratarse de una simple y cínica campaña de cobertura", una cortina de humo "ingeniada por el Partido Demócrata para desviar la atención de sus propios fallos y errores durante la campaña electoral".
Asimismo, tampoco se puede descartar la posibilidad de que "los demócratas hayan sobreinterpretado un informe de Inteligencia para deslegitimar a la Administración entrante de Trump y colocarlo en una embarazosa situación política" con Moscú.
A fin de cuentas, el periodista admite que "no se sabe cuál es problema", razón por la que Taibbi prefiere no dar credibilidad a las acusaciones del Gobierno si no están basadas en pruebas fehacientes y fuentes fiables.