"Siendo bombero no pude salvar mi casa", declaró Juan Carlos Espinoza justo después de haber visto incinerados los restos de su propio hogar en Valparaíso.
La tarde del lunes, un voraz incendio se propagó por más de cien hectáreas en la turística ciudad del litoral chileno y Espinoza fue uno de los llamados a incorporarse a las labores de rescate. Sin embargo, lo último que pensó el socorrista era que también iba a perder la casa en la que vivía con su padre y sus hermanos.
En una entrevista a BioBio Chile, el integrante de la 16 Comapañía de Bomberos de Valparaíso regresó a los escombros de lo que fue su hogar y contó lo que sintió al no poder salvarla: "si la veo me da pena, me da frustración porque no puedo hacer nada. Veo esto y me dan ganas de llorar porque no tengo palabras para describir tanto daño que puede hacer el fuego".
Pero a pesar de haber perdido su casa, Espinoza no desistió en la tarea para resguardar la vida de sus vecinos y amigos: "Lo mío es servir sea donde sea el incendio (...) Yo no podía quebrarme, lo primero es velar por mí pero también por la gente".
Pese a la pérdida material, el bombero chileno siguió trabajando en la zona: "Yo estoy recorriendo a ver si pasa algo, si hay gente herida, mi deber es ayudar en lo que más puedo", declaró a la citada emisora.
La casa de dos plantas donde residía Espinoza quedó reducida a escombros calcinados. Consultado por los periodistas sobre sus próximos planes, declaró: "Siempre hemos tenido una casa decente y vamos a seguir teniéndola, así que (le digo) toda la gente que está damnificada: vamos a tener que seguir adelante todos".
Según los últimos reportes de Publimetro, el incendio en Valparaíso está controlado pero muchas zonas siguen vulnerables por factores como la falta de monitoreo, la escasez de servicios básicos como el agua -necesaria para combatir el fuego-, y el hecho de que se produzcan en zonas boscosas: "es muy distinto a los incendios de zonas urbanas donde con los equipos de bomberos era suficiente", sostiene el profesor de la Universidad del Mar, Uriel Padilla.