Por séptimo día consecutivo decenas de miles de personas en todo México protestan contra el aumento de hasta un 20% del precio de los combustibles, conocido como 'gasolinazo'. Cientos de manifestantes se han congregado en las calles de la capital mexicana para exigir la renuncia del presidente del país, Enrique Peña Nieto. Una nueva jornada pacífica de protestas está prevista para mañana domingo, según el portal Animal Político.
El enojo de la población, que se centraba en el tema de la gasolina, se convirtió en alarma por intensos bloqueos y saqueos que comenzaron en el área conurbada de la Ciudad de México, el estado de México, y se extendieron por otros estados como Hidalgo, Michoacán, Quintana Roo y la costa de Veracruz.
El miércoles 4 de enero el mandatario mexicano se pronunció sobre la situación en el país, defendiendo el Gobierno. "Como presidente de la república comprendo la molestia y el enojo que hay en la población en general y en distintos sectores de nuestro país" dijo Peña Nieto. "Es una decisión difícil, dolorosa, pero inevitable; no hacer sería más grave y delicado", justificó.
Dos días después, el mandatario volvió a dirigirse a la nación, declarando que el "ajuste" en el precio no se debe a la Reforma Energética "ni tampoco a un aumento en los impuestos" sino a la subida global de los precios de la gasolina. "Tratar de mantener el precio artificial de las gasolinas nos hubiera obligado a recortar programas sociales, a subir impuestos o incrementar la deuda del país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía", explicó Peña Nieto.
Las protestas multitudinarias iniciaron en México a finales del año 2016. En respuesta, el 31 de diciembre la Secretaría de Energía mexicana publicó una imagen en que se explica cómo se determina el precio de la gasolina y del diésel. Sin embargo, los manifestantes contra el 'gasolinazo' continuaron con las protestas en el año nuevo.