El director de la Inteligencia Nacional de EE.UU. (DNI), James R. Clapper, y el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI), James Comey, participaron este martes en una sesión ante el Senado dedicada a las acusaciones sobre el presunto 'hackeo' de las elecciones presidenciales por piratas informáticos rusos.
El informe no evalúa el impacto "de las actividades rusas en los resultados de las elecciones"
Clapper reiteró que los resultados del informe de Inteligencia publicado el pasado viernes "no evalúan el impacto de las actividades rusas en los resultados reales de las elecciones", sino únicamente sus supuestas intenciones.
Asimismo, aclaró que no existe evidencia de que Rusia haya alterado el resultado de la votación ni tampoco, como se venía diciendo en algunos medios estadounidenses, en el proceso de recuento de los votos.
"Estamos seguros de que el presidente Putin ordenó en 2016 una campaña de influencia contra las elecciones presidenciales de EE.UU.", afirmó Clapper. Agregó que el objetivo de este plan era "socavar la fe pública en el proceso democrático estadounidense, menospreciar a la secretaria Clinton y dañar su potencial electoral". Además, culpó a RT de ser utilizado para emitir "mensajes criminales" que contribuyeron a esta presunta campaña.
El director de Inteligencia manifestó además que China también realiza espionaje cibernético en EE.UU., aunque se trata de un proceso más "pasivo" de recolección de datos sin "utilizarla con fines políticos". "Los rusos son únicos", agregó Clapper, quien advirtió que Rusia habría influido en las elecciones de "un par de decenas de otros países".
El FBI no tuvo acceso a los servidores 'hackeados' a pesar de haberlo solicitado
Por su parte, James Comey aseguró que el FBI no tuvo acceso a los servidores de correo del Comité Nacional Demócrata después de que estos fueron 'hackeados', aunque sí "una respetable compañía independiente". En este sentido, destacó que fue inusual que al FBI se le haya denegado el acceso a dicha información, a pesar de las múltiples solicitudes emitidas.
Además, Comey señaló que existieron "incursiones e intentos para vulnerar los registros estatales de las votaciones presidenciales", pero que no existe evidencia de que se hayan producido cambios en estos, aclarando que los piratas informáticos únicamente habrían obtenido estos datos.