Tony Fadell, que trabajó en Apple como vicepresidente sénior del departamento del iPod entre 2006 y 2008, y que formó parte del equipo que creó el iPod original, ha revelado al sitio web The Verge cómo fueron los turbulentos inicios de la creación del dispositivo que este lunes ha celebrado una década de de existencia.
"Lo primero que queríamos era hacer un producto de iPod Video que funcionase mejor", confiesa Fadell. Así, su objetivo era incluir una rueda virtual a expensas de que el dispositivo tuviera una pantalla más grande.
"Luego estaba el teléfono del iPod, que mantendría la pantalla pequeña", prosigue el ingeniero. El equipo decidió utilizar la rueda en la interfaz pero la idea falló debido a la dificultad de marcar un número de teléfono con la misma. "Así que dijimos: 'Esto tampoco funciona'", indica.
¿Un iPhone con teclado físico?
Fadell afirma que algunos empleados de Apple sabían desde el primer día que la rueda no encajaría en el teléfono. Pero Steve Jobs insistía: "Quiero que lo hagáis. Id y hacedlo. Tenéis que intentarlo". Por aquel entonces, Nokia había lanzado un teléfono con los botones dispuestos en círculo y Jobs instó a sus empleados que probaran este enfoque. Así surgió un prototipo con rueda física.
"Decíamos: 'Steve, déjalo, va a ser muy difícil. No va a funcionar'", recuerda Fadell, cuyo equipo pasó más de dos meses tratando de plasmar la voluntad de Jobs. Cuando idearon un teléfono normal con botones, Jobs cambió de opinión: "haremos que este teclado esté en el cristal". Tras ello, Apple decidió reelaborar por completo su interfaz.
Asimismo, en relación a un video recientemente publicado que muestra dos prototipos del primer iPhone (conocidos como P1 y P2) ejecutando dos versiones de Acorn OS, Fadell publicó un mensaje en su Twitter alegando que no había ninguna duda de cuál era "el camino correcto". "El basado en la interfaz de iPod (el prototipo P1) estaba condenado. Steve Jobs nos empujó: 'haced que funcione'", escribió.