La petrolera mexicana vende activos por falta de dinero
En medio de tensa situación desatada en México por el llamado 'gasolinazo', la petrolera estatal Pemex protagoniza un escándalo al anunciar la venta de unas plantas de fertilizantes compradas hace apenas un año.
Petróleos Mexicanos, dice un reporte del sitio SinEmbargo, adquirió varias plantas de fertilizantes por 730 millones de dólares, y "ahora busca venderlas porque no tiene dinero".
Según la publicación, la petrolera buscó los servicios de UBS Group AG para "explorar alternativas estratégicas para su filial, incluyendo una venta potencial (…) solo 12 meses después de expandir su negocio de fertilizantes".
Compra cuestionada
Las compañías de las que Pemex pretende desprenderse estaban bajo el control de su empresa productiva subsidiaria (EPS) Pemex Fertilizantes.
Se trata de Grupo Fertinal, comprada hace apenas un año "en 255 millones de dólares", la empresa Agro Nitrogenados, cuyo costo fue de "475 millones de dólares" y una planta de amoniaco ubicada en el estado de Chihuahua que fue comprada en 36 millones de dólares.
Agrega la reseña que, en su momento, la compra realizada por Pemex "fue cuestionada (…), pues a nivel global se registraba una sobreproducción de urea de 14 millones de toneladas".
Los argumentos
Para el momento de la compra de estas empresas, un comunicado de Pemex, fechado el 29 de enero de 2016, aseguraba que sumaría "a su capacidad productiva cerca de 1,2 millones de toneladas de fertilizantes sólidos".
Además explicaba que la adquisición no comprometía "inversión de capital" y que el capital "será recuperado en menos de 36 meses".
A un año de ese anuncio, ahora debe vender esas plantas.
Sin huevos de oro
Sobre la situación financiera de Pemex y el aumento de los combustibles (el 'gasolinazo'), este jueves el presidente de esa nación latinoamericana, Enrique Peña Nieto, dijo que "México está entrando a un nuevo modelo de consumo de combustibles sin precios artificiales, porque la gallina de los huevos de oro se nos fue acabando".
Reseñado por Excelsior, el presidente mexicano justificó los aumentos ejemplificando que, "como los partos, las medidas a veces son dolorosas, pero buenas".