Cientos de personas llegan cada año al municipio español de San Bartolomé de los Pinares con motivo de la celebración de las Luminarias, en la que caballos, burros y mulos atraviesan las brasas de hogueras para ser purificados y alejar a los malos espíritus. La tradición, de una antigüedad de 500 años, busca traer prosperidad y protección.
Esta antigua fiesta está vinculada con una gran epidemia que diezmó las cabañas ganaderas de la comarca. Por ello, y para que esa desgracia no se volviera a producir, se puso en marcha la tradición de las Luminarias, según la cual el humo procedente de las hogueras contribuía a ahuyentar a los malos espíritus, salvaguardando la salud de los animales fundamentales para el desarrollo de la actividad agrícola y ganadera, informa la agencia EFE.