Los cigarrillos electrónicos pueden ser una forma menos dañina para la salud, pero para un estadounidense su elección aparentemente más sana le produjo serias lesiones, luego de que el dispositivo le explotara en la boca.
"He usado este aparato casi un año y les aseguro que no hice nada que no se supone que haya que hacer con él (la batería estaba bien y seguí los pasos que me dieron en la tienda), pero aun así me explotó en la cara. Perdí siete dientes y tengo quemaduras de segundo grado desde las mejillas hasta el cuello", escribió Andrew Hall en su cuenta de Facebook.
El incidente ocurrió el pasado fin de semana, y según las imágenes publicadas por Hall, de 30 años, la explosión también causó daños en la habitación donde ocurrió el accidente. Andrew tuvo que ser hospitalizado y pasó cuatro días en la unidad de cuidados intensivos.
No se trata del primer incidente con este tipo de aparatos, y es que a pesar de que son accidentes aislados, ya se han podido contabilizar decenas de casos en todo el mundo.