El Estado Islámico 'recompensó' con tres mujeres al presunto autor del atentado de Estambul
El supuesto autor de la matanza del club Reina de Estambul la pasada Nochevieja, Abdulgadir Masharipov, recibió del Estado Islámico tres mujeres como recompensa por haber perpetrado el atentado, informa el periódico turco 'Hurriyet'. Las tres mujeres, de nacionalidad senegalesa, egipcia y somalí, fueron detenidas junto con Masharipov, natural de Uzbekistán. También fue detenido un hombre de 28 años procedente de Kirguistán.
Istanbul killer was sent 3 women by ISIS as a sick reward for New Year's Eve massacre https://t.co/Nq5GgJbMhT
— Daily Mail Online (@MailOnline) 19 de enero de 2017
El 1 de enero de 2017 Masharipov entró en el club nocturno Reina con un arma automática y una vez dentro empezó a disparar indiscriminadamente con un arma automática. El Estado Islámico reivindicó la autoría del ataque, que se saldó con 39 muertos y 65 heridos. En su país natal Masharipov había estado buscado por la Policía por sus vínculos con el Estado Islámico. Según los servicios de Inteligencia de Uzbekistán, el presunto terrorista dejó se fue del país hace seis años. Su esposa, que fue detenida en Estambul, declaró que les había abandonado el 1 de enero. Abdulgadir Masharipov tiene dos hijos: un niño de cuatro años que entregó al Estado Islámico y una niña de un año y medio de la que se han hecho cargo las autoridades turcas.
Masharipov fue delatado por los vecinos del edificio donde vivía en Estambul. El 17 de enero la Policía turca lo localizó en una de las cinco direcciones postales donde, según la información de la que disponía, podía encontrarse. El detenido confesó que había llegado a Turquía a través de Irán. Inicialmente se había planteado que atentara en la céntrica plaza estambulita de Taksim, pero debido a la fuerte presencia policial en el lugar Masharipov se desplazó por la ciudad en taxi en busca de un nuevo objetivo hasta que encontró el club nocturno Reina. Según Masharipov, ejecutó al ataque terrorista porque los visitantes del club eran ateos.