Los terroristas del Estado Islámico (EI) han destrozado la fachada del antiguo teatro romano en la ciudad siria de Palmira, informa la agencia siria SANA.
Según ha confirmado a Reuters el jefe de antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim, el grupo terrorista también ha demolido por completo el histórico Tetrápilo, un monumento de 16 columnas situado a escasos metros del teatro.
Abdulkarim ha alertado que si el Estado Islámico mantiene Palmira bajo su control por más tiempo, esto equivaldría a una "mayor destrucción" del patrimonio histórico de la ciudad. Según sus estimaciones, las voladuras tuvieron lugar en algún momento entre el 26 de diciembre y el 10 de enero.
La mano de Washington
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha señalado que el EI "logró recuperar el control de Palmira bajo la dirección de los estadounidenses, bajo la supervisión de un avión no tripulado estadounidense". Los yihadistas "vinieron del desierto y capturaron Palmira", ha aseverado el líder sirio en una entrevista al canal televisivo TBS.
"El Estado Islámico fue creado bajo el liderazgo de Estados Unidos (...) entonces Turquía había comenzado a patrocinar al EI", ha indicado Assad. "No podemos esperar una lucha genuina contra el EI de Turquía y EE.UU. El último ejemplo más notable es el ataque a Palmira, perpetrado hace un par de semanas", ha recordado el mandatario.
Assad ha agregado que la coalición liderada por EE.UU. lleva desarrollando su operación contra el terrorismo del EI durante más de un año y medio "y no lograron nada, ya que no son serios" en su lucha antiterrorista.
#Syria| Where barbarism tries to erase history #ISIS destroys the interface of Roman Theater and Tetrapylon in the ancient city of #Palmyrapic.twitter.com/7iO4mCZbmn— zahraa alderzi (@zahraaalderzi) 20 января 2017 г.
- Este jueves, desde Moscú señalaron que las acciones de la coalición en Mosul, Irak, están empujando al EI a desplazarse hacia Palmira.
- Liberada del Estado Islámico en marzo, Palmira volvió a caer en manos de ese movimiento terrorista este 11 de diciembre. Estos extremistas lograron redistribuir sus fuerzas gracias a la suspensión de operaciones activas en Raqa de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que estará vigente hasta la primavera de 2017.