¿Por qué Europa del Este se alegra de la victoria de Trump?

La victoria de Trump tan solo "aterrorizó" a unos pocos países en la periferia de Europa del Este, mientras que los demás Estados de la región están satisfechos con este resultado, señala un experto.

A pesar de los pronósticos de muchos expertos, que se apresuraron a calificar Europa del Este como una de las regiones a las que más afectará la próxima presidencia de Donald Trump, la mayoría de los líderes de los Estados de esta zona han expresado abiertamente su apoyo al republicano. El politólogo Maxím Samorúkov explica por qué.

En su artículo para Carnegie.ru, el analista señala que los intereses de política exterior de muchos países de Europa del Este van mucho más allá de obtener la protección estadounidense contra una hipotética amenaza rusa, y en muchas cuestiones —como, por ejemplo, las relacionadas con las migraciones o el calentamiento global— la posición de Trump les resulta más cercana que la de Hillary Clinton.

Polonia

En el caso de Polonia, el experto recuerda que Trump se dirigió en varias ocasiones a los polacos que viven en EE.UU. durante la campaña electoral. En sus discursos —seguidos con atención desde este país— dijo "exactamente lo que querían oír", prometiendo abolir los visados para los polacos y destacando que Polonia es uno de los pocos aliados de EE.UU. que hace la contribución necesaria a la defensa.

En cuanto al Gobierno polaco, la ventaja principal de Trump para Varsovia es que no la va a presionar con sermones sobre la democracia como lo hicieron Washington y Bruselas durante el año pasado.

Hungría

Hungría, cuyo primer ministro Viktor Orbán fue el primer líder europeo en apoyar públicamente la candidatura de Trump, también está cansada de la crítica occidental por supuestos problemas con la democracia, mientras que el propio Orban tuvo "una relación pésima" con la administración de Obama, señala el analista.

República Checa

El presidente de la República Checa, Milos Zeman, también apoyó abiertamente la candidatura de Trump incluso antes de las elecciones, motivado, según Samorúkov, por la posición del magnate sobre la migración, la lucha contra el terrorismo islámico, y la reducción de la interferencia estadounidense en los asuntos de otros países.

Eslovaquia

Mientras tanto, el Gobierno eslovaco se mostró aún más entusiasmado con la victoria de Trump, destaca el analista explicando que Eslovaquia —el mayor punto de tránsito del gas ruso a Europa— está particularmente interesada en la reducción de las tensiones entre Rusia y Occidente y en el levantamiento de las sanciones.

Balcanes

En Serbia y en muchas comunidades serbias en Bosnia y Montenegro, Trump se ha convertido en el "favorito absoluto" por ser "un ferviente opositor de la familia Clinton", aunque también es verdad que este apoyo de los serbios causó la hostilidad hacia Trump por parte de Kosovo, Albania, y los musulmanes de Bosnia.

Europa del Este, cansada de su papel secundario

El analista resume que la victoria de Trump tan solo "aterrorizó" a unos pocos países pequeños en la periferia de Europa del Este: los estados del Báltico, Albania y Kosovo, mientras que la mayor parte de los países de la región están bastante satisfechos con este resultado.

Y es que, según Samorúkov, la 'amenaza rusa' para la mayoría de los líderes de Europa del Este es algo "demasiado teórico", mientras que los conflictos con Bruselas son una "desagradable realidad".

Los países de Europa del Este están cansados de su papel secundario frente a las viejas potencias occidentales; de su poca influencia en las decisiones europeas; de los constantes sermones sobre su política interna y de que en cualquier conflicto, el Washington de Obama siempre tomara el lado de Bruselas. La victoria de Trump les da la esperanza de cambiar este equilibrio de poder, concluye el autor del artículo.