El 45º presidente estadounidense Donald Trump ha prestado juramento en público para su primer mandato este viernes 20 de enero.
"Yo, Donald Trump, prometo preservar, proteger y defender la Constitución de EE.UU.", ha leído Trump sobre dos Biblias, ante el presidente de la Corte Suprema. "Que Dios me ayude", ha añadido. La esposa de Trump, Melania, ha sostenido dos Biblias: una de ellas perteneció a la madre de Trump, mientras que la segunda es la histórica Biblia con la que fue juramentado Abraham Lincoln hace 156 años.
"Nosotros los compatriotas de EE.UU. entramos en la era para volver a construir nuestro país", ha señalado el mandatario. "Juntos vamos a determinar el curso de este país. Ese momento es su momento", ha asegurado. El 45° presidente de EE.UU. ha prometido que el 20 de enero de 2017 será recordado como "el día en que el pueblo volvió a gobernar esta nación".
El nuevo presidente ha criticado la política de anteriores Gobiernos, precisando que durante décadas EE.UU. "ha enriquecido a industrias extranjeras a costa de las estadounidenses", y "ha defendido las fronteras de otros países" negándose a defender las suyas. Apoyado por aplausos y vítores, Trump ha asegurado que "eso es el pasado" y que ahora los estadounidenses "miran hacia el futuro".
Las declaraciones de Trump han repetido varias de las promesas de su campaña electoral: "Devolveremos nuestros trabajos, devolveremos nuestra frontera, devolveremos nuestra riqueza, devolveremos nuestros sueños". Según el mandatario, EE.UU. está buscando "amistad y buena voluntad con todas las naciones del mundo". "No le impondremos nuestro estilo de vida a nadie", dijo.
"Construiremos nuevos caminos, carreteras, puentes, aeropuertos, túneles y ferrocarriles por toda nuestra maravillosa nación", ha prometido. Según el mandatario, los estadounidenses volverán a tener empleo "reconstruyendo el país con manos estadounidenses y trabajo estadounidense". El Gobierno de Trump seguirá dos reglas simples: "Compre estadounidense y emplee a estadoundeinses".
"Juntos, haremos EE.UU. fuerte de nuevo, haremos EE.UU. rico de nuevo, haremos EE.UU. orgulloso de nuevo, haremos EE.UU. seguro de nuevo", ha concluido. Su discurso duró 16 minutos, la mitad de la duración media de las intervenciones presidenciales en una toma de posesión en EE.UU.