Este sábado, el Parlamento de Turquía aprovó 18 artículos que podrían otorgar un notable poder ejecutivo al presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, según informó la agencia Anadolu.
El paquete de reformas constitucionales recibió el visto bueno de 339 diputados durante la última ronda de votaciones que comenzó este miércoles, luego de casi tres semanas de debates. No obstante, los cambios constitucionales serán sometidos a referéndum para su ratificación en el mes de abril.
De ser aprobadas las reformas, el mandatario turco pasaría a ser el único jefe ejecutivo del Estado, lo que supone el traspaso a una forma de gobierno presidencial. Tendría autoridad para elegir a sus propios ministros, dictar leyes, convocar a elecciones o declarar estados de emergencia, y su mandato duraría cinco años con derecho a una revocatoria.
Al respecto, el primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, felicitó a los legisladores por la aprobación de las reformas. "Hemos hecho nuestro trabajo. Ahora pasaremos la discusión a su verdadero dueño, nuestra gente", aseguro Yildirim subrayando que "el pueblo tiene la última palabra".
Por su parte el líder del Partido Republicano del Pueblo, Kemal Kilicdaroglu, citado por 'Hurriyet', lamentó la decisión del Parlamento por entregar "su propia autoridad". Además instó a los ciudadanos a "estropearle el juego" al Gobierno y considera prioritario celebrar elecciones anticipadas antes de llamar a un referéndum.