Varios meses antes de su muerte el terrorista Osama bin Laden estuvo preocupado por el futuro de Al Qaeda y las tendencias que reinaban en el grupo terrorista Estado Islámico, según señalan los documentos desclasificados por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) y publicados el último día del mandato del expresidente de EE.UU., Barack Obama.
La mayoría de las cartas reveladas por la CIA datan del 2010 y forman parte de la tanda final de los materiales publicados por la CIA. Según una de ellas, escrita por un asistente de Anwar al-Awlaki, un clérigo del grupo terrorista, Bin Laden "habló del miedo de que nuestra organización se envejezca y alcance decrepitud como otras organizaciones".
En otra carta el propio líder de Al Qaeda advirtió a sus hijos del peligro de los dispositivos de seguimiento que podrían ser implantados en ellos mientras se encontraban en Irán. "Si os dan una inyección, ella podría contener un microchip", reza el texto.
Una de las cartas indica que EE.UU. fue determinado como el enemigo principal de Al Qaeda. "Los enemigos actuales de la 'umma' [palabra árabe que se refiere a la comunidad musulmana] son como un árbol dañino", expresó Bin Laden, destacando que "el tronco de este árbol es EE.UU.".
La táctica del EI conllevaba demasiada violencia y se destacaba por su impaciencia. Según Bin Laden, los terroristas deberían "aprovechar la derrota de EE.UU. en Irak y su fracaso en Afganistán para formar un estado islámico". Sin embargo, otro documento revelado apunta que no se debería "intentar controlar [territorio] solo porque tenemos el poder militar para hacerlo, mientras todavía no tenemos el poder para proporcionar a la gente su subsistencia".
El terrorista, eliminado en el 2011 en una operación de EE.UU. en Pakistán, señaló la necesidad de varias medidas antes de crear un estado. Pero al contrario de sus ideas, el EI anunció la formación del califato inmediatamente después de tomar territorios en Irak y Siria.