El comportamiento inhabitualmente brutal de los babuinos macho en Kenia, que matan a sus crías y agreden a las hembras embarazadas provocándoles abortos, ha sido explicado en un nuevo estudio publicado en la revista científica 'Proceedings of the Royal Society B'.
Entre 1978 y 2015 en el parque nacional de Amboseli, en el sur del país africano, la violencia de los babuinos macho provocó la muerte del 2% de las crías y causó abortos en el 6% de los hembras embarazadas. Los ataques terminan con la muerte de crías o de hembras en una cuarta parte de los casos.
Un grupo de primatólogos estadounidenses han explicado en su informe que de esta manera los machos hacen que las hembras vuelvan al estado reproductivo y reducen el plazo de espera del apareamiento. Tras la muerte de una cría o un aborto, la mayoría de los machos buscan aparearse con la hembra afectada.
El caso es que las hembras embarazadas o lactantes no se aparean durante un año. La situación se agrava cuando en una manada con pocas hembras fértiles aumenta el número de machos agresivos.