Influyentes senadores estadounidenses planean introducir un proyecto de ley que prohíba al presidente Donald Trump levantar las sanciones impuestas a Rusia por el exjefe de la Casa Blanca, Barack Obama, sin la aprobación del Congreso, aseguró el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en una entrevista con la cadena ABC News.
"¡Vengan y hagan cosas malas!"
De acuerdo con Schumer, el proyecto de ley será una respuesta a la intención de Trump de levantar las sanciones contra Rusia a cambio de la reducción de su arsenal nuclear. El senador de Nueva York ha señalado que tal intercambio sería equivocado.
"Para nosotros, levantar las sanciones, dado lo que Rusia ha hecho en Ucrania, como la amenaza a los países bálticos y que han intentado claramente intervenir en nuestras elecciones -ya sea que tuviera un efecto o no-, eso es algo: es un peligro de tal grado para nosotros que nunca hemos enfrentado antes en la historia americana", afirma Schumer.
"Levantando las sanciones, esto le dice a Rusia: "Venga e interfiera en nuestras elecciones y haga cosas malas", el mismo mensaje sería enviado a China, a Irán. Eso sería terrible", añadió.
Crímenes de guerra sin pruebas
El senador demócrata agregó que los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham, ambos críticos vocales de la retórica de Trump sobre Rusia, apoyan el proyecto de ley.
McCain, al igual que otros políticos occidentales, además de la crisis en Ucrania y la amenaza fantasmagórica, ha culpado a Rusia de crímenes de guerra en Siria durante la operación de la Fuerza Aérea rusa en apoyo a las tropas sirias en Alepo, sin respaldar estas alegaciones con alguna prueba.
Mientras tanto, el 12 de enero el entonces portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, admitió que la administración de Obama no estaba lista para decir que el "oso ruso" tiene responsabilidad alguna por supuestos crímenes de guerra en Siria. El actual secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, por su parte, también se ha negado a calificar las acciones militares de Rusia en Siria como 'crímenes de guerra'.