Sean Spicer, nuevo secretario de Prensa de la Casa Blanca de la Administración de Donald Trump, aseguró este lunes durante la difusión de información regular que EE.UU. va a defender sus intereses en el mar de la China Meridional.
"EE.UU. va a asegurarse de que protegemos nuestros intereses allí", declaró Spicer, precisando que si se trata de las islas que "de hecho están en aguas internacionales" y no pertenecen a China, "entonces sí vamos a asegurarnos de que defendemos los territorios internacionales de ser tomados por un solo país".
Con estas declaraciones, el portavoz de la Casa blanca respondió a la pregunta sobre si Trump está de acuerdo con los comentarios de su Secretario de Estado electo, Rex Tillerson, del pasado 11 de enero durante la sesión de confirmación de su candidatura ante el Senado. Tillerson declaró que EE.UU. debe impedir el acceso de Pekín a las islas en disputa del mar de la China Meridional, refiriéndose al hecho de que Pekín está construyendo islas artificiales en las aguas de este mar y aumentando su presencia militar en la zona.
¿Existe riesgo de conflicto bélico?
Sin embargo, los analistas advierten del peligro de confrontación bélica entre Washington y Pekín en el caso de que se produzca alguna acción militar estadounidense, en el marco de las reiteradas declaraciones de China, que se dice dispuesta a contraatacar a EE.UU., e incluso advierte a Washington tendrá que "prepararse para un enfrentamiento militar" si el equipo diplomático de Trump sigue formando las futuras relaciones con Pekín de la forma en que se viene haciendo.
Mira Rapp-Hooper, experta del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS, por sus siglas en inglés), ha calificado las amenazas de bloqueo de acceso al mar dirigidas a China de "increíbles" y ha destacado que tales acciones no tienen base jurídica en el derecho internacional. "El bloqueo, que es lo que, de hecho, se requeriría para prohibir el acceso, es un acto de guerra", añadió, subrayando que estas "líneas rojas" que la Administración Trump "ha empezado a dibujar en Asia" pueden resultar "muy desestabilizadores en las relaciones con China" además de "convencer al resto del mundo de que EE.UU. es un socio de poca confianza", informa Reuters.
No obstante, tanto Tillerson, como Spicer no precisaron qué tipo de medidas deben ser adoptadas, lo que, según el experto chino de la Fundación Heritage, Dean Cheng, abre la posibilidad de que Washington pueda adoptar medidas económicas y no militares contra China.