Después de aprobar varias resoluciones ejecutivas durante toda la semana, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado este viernes un decreto para regular el flujo de entrada de inmigrantes en su país e institucionalizar la norma de"investigación extrema" sobre las personas procedentes de Oriente Medio.
En palabras de Trump, las nuevas medidas permitirán "mantener fuera de EE.UU. a los terroristas islámicos radicales" y aceptar "solo aquellos que apoyen a nuestro país y amen profundamente a nuestra gente".
Suspensión de entrada
Entre las medidas para reducir el flujo de inmigrantes y refugiados, el decreto firmado por Trump establece que:
- a partir de este viernes y durante los próximos 120 días queda suspendido el programa de admisión de todos los refugiados;
- la entrada de los refugiados sirios queda suspendida indefinidamente;
- durante 90 días queda suspendida la llegada de inmigrantes provenientes de siete países con mayoría musulmana: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Pasado este tiempo, se limitará a 50.000 el número de refugiados a admitir durante 2017 (en vez de los 110.000 que estableció aceptar Barack Obama). Tendrán prioridad de entrada los refugiados de minorías religiosas perseguidas en los países musulmanes, especialmente cristianos sirios.
De esta manera, el presidente estadounidense supende el programa de admisión de refugiados que acogió unos 85.000 personas el año pasado, con el objetivo de que las agencias gubernamentales tengan tiempo para elaborar un sistema más estricto de investigación de antecedentes de inmigrantes.
Pesquisas "extremas"
A partir de ahora se prestará mayor atención a la revisión de los antecedentes de aquellas personas indocumentadas y de los solicitantes de visado estadounidense que provengan de países y de regiones donde proliferan las organizaciones terroristas islamistas. Mediante pesquisas "extremas", EE.UU. analizará de manera exhaustiva si los extranjeros de esa parte del mundo tienen antecedentes penales o mantienen vínculos con organizaciones terroristas.
El mandatario estadounidense también firmó este viernes un decreto que pone en marcha "una gran reconstrucción" de las Fuerzas Armadas estadounidenses, que contempla el desarrollo nuevos vehículos de combate y de transporte militar, así como nuevas herramientas y equipación para los soldados.