Reclutas y personal de servicio han sido víctimas de humillaciones, violentos rituales y abusos sexuales en una base militar de élite en el sur de Alemania, según un comunicado oficial del Ejército del país europeo.
Los actos que tenían lugar en el centro de entrenamiento de operaciones especiales en Pfullendorf corresponderían a examinaciones médicas con connotación sexual y rituales de iniciación. Según reporta el diario 'Der Spiegel', la investigación comenzó en octubre de 2016 cuando una oficial se dirigió a altos cargos del Parlamento y del Ministerio de Defensa alemanes con una queja.
La oficial denunció que algunos reclutas eran sometidos a absurdos ejercicios médicos sexualmente motivados, como desnudarse por completo mientras sus instructores los grababan, además de ser forzados a insertarse objetos por el ano. Tales actos, cuyas víctimas eran tanto hombres como mujeres, eran también fotografiados por los perpetradores.
Como resultado de las investigaciones iniciales, siete soldados fueron separados de sus puestos. El Ejército alemán confirmó en el comunicado que "un número significativo de incidentes" habría ocurrido, y admitió que tales actos fueron "vergonzosos" y "no cumplían con los estándares de respeto a la dignidad humana y la autodeterminación sexual".
La ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, calificó los abusos de "abominables" y "repugnantes", y se comprometió a efectuar una investigación completa para llevar a todos los responsables ante la justicia. No obstante, admitió que "nadie sabe lo que está pasando" detrás de estas revelaciones.