Las autoridades estadounidenses califican el reciente lanzamiento de un misil balístico iraní de "muy provocativo" y consideran una "amplia gama" de medidas de respuesta, según han señalado los representantes de la Casa Blanca en una rueda de prensa.
Actualmente la Administración de Washington "lleva a cabo consultas y recoge opiniones" de otros países. Han enfatizado, sin embargo, que ven el lanzamiento de misiles y otras acciones desestabilizadoras de Irán como aspectos no relacionados con el programa nuclear iraní. Asimismo se trata no solo de una respuesta al lanzamiento sino también al comportamiento de Irán en general, incluyendo su presunto "apoyo al terrorismo y desestabilización de la región".
"Esperamos sinceramente que Irán haga caso de nuestra advertencia y cambie su conducta", han destacado respondiendo a la pregunta de si la advertencia era un ultimátum. Desde la Casa Blanca también han recordado que una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU obliga a todos los miembros de la organización a no suministrar a Irán ciertas tecnologías relacionadas con misiles.
- El ministro de Defensa de Irán, Husein Dehkan, ha confirmado este miércoles que Teherán realizó una prueba de un misil balístico de alcance medio el 29 de enero, subrayando que el lanzamiento no contradice el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) ni tampoco la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU.
- Por su parte, Michael Flynn, asesor de la Casa Blanca en materia de seguridad nacional, ha declarado que EE.UU. condena la prueba de un misil balístico realizada por Irán. "Tales acciones socavan la seguridad, prosperidad y estabilidad en Oriente Medio y fuera de la región y ponen vidas estadunidenses en peligro", ha afirmado.