Este miércoles, el presidente de EE.UU., Donald Trump, abandonó repentinamente su oficina y en compañía de su hija, Ivanka Trump, despegó en un helicóptero desde la Casa Blanca hacia la base Dover de la Fuerza Aérea en el estado de Delaware.
Según 'The Washington Times', la decisión del mandatario obedeció a la llegada al país de los restos mortales de William Owens, un soldado estadounidense fallecido el pasado fin de semana durante una operación contra el grupo terrorista Al Qaeda en Yemen.
Owens, de 36 años, pertenecía a la Armada y había luchado en la Unidad Especial del Mando Central de EE.UU. Su muerte es la primera baja militar desde que Trump asumió la presidencia del país.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, informó que el mandatario estadounidense se comunicó con la viuda del militar, mientras que el recién nombrado secretario de Defensa, James Mattis, expresó las respectivas condolencias.